Chaiuya Pinkhasovna Lispector- Clarice Lispector – Escritora y Abogada. Nació en Chechelnik (Ucrania) el 10 de diciembre de 1920. Murió en Río de Janeiro el 9 de diciembre de 1977. Escritora brasileña de origen judío, considerada una de las más importantes escritoras brasileñas del siglo XX. Salió de Ucrania a la edad de un año, acompañando a su familia a la ciudad brasileña de Maceió (Alagoas). Allí todos cambiaron de nombre y a ella la llamaron Clarice. A la edad de 5 años se trasladaron a Pernambuco.
Escribió desde edad muy temprana y envió varios escritos a la sección de cuentos del Diario de Pernambuco, que fueron rechazados por que no eran cuentos como los demás niños, sino profundas reflexiones que sólo describían sensaciones, que se consideraron más bien extrañas en una niña.
“Al llegar a casa no empecé a leer. Simulaba que no lo tenía, únicamente para sentir después el sobresalto de tenerlo. Horas más tarde lo abrí, leí algunas líneas maravillosas, lo cerré de nuevo, me fui a pasear por la casa, lo postergué aún más yendo a comer pan con mantequilla, fingí no saber dónde había guardado el libro, lo encontraba, lo abría por unos instantes. Creaba los obstáculos más falsos para esa cosa clandestina que era la felicidad”. Clarice Lispector, en el cuento Felicidad Clandestina. A los 14 años se mudó a Río de Janeiro con su familia. Estudió Derecho en la Facultad Nacional en graduándose en 1944 y a los 19 años escribió “Cerca del corazón salvaje”, novela que consiguió publicar a los 21 años, recibiendo el premio Graça Aranha a la mejor novela publicada en 1943.
Viajó por toda Europa hasta terminar en Washington DC por su matrimonio con un diplomático hasta 1959 en el que se separó. Regresó a Brasil en el mismo año 1959, retomando su actividad periodística. En 1960 publicó “Lazos de Familia”, en el 1961 “La manzana de la oscuridad”, en 1963 publicó su obra maestra “La pasión según G. H.”.
Una madrugada de 1966 se quedó dormida con la colilla de un cigarrillo en la mano, provocando un fuego que destruyó su habitación y le quemó la mano derecha, que a duras penas pudieron salvar los médicos. Este hecho produjo en ella una gran depresión. Aún así siguió publicando libros infantiles y traducciones y adpataciones de obras extranjeras. También dedicó su tiempo a dar charlas y conferencias en las más prestigiosas universidades. Murió poco después de publicar su última novela “La hora de la estrella” en 1977. Fue enterrada bajo el rito hebreo y en su lápida no figura su nombre sino “Chaya Bat Pinkhas” que quiere decir la hija de Pinkas.