
15 mayo 2025
Según la Clínica Universidad de Navarra (CUN), el hirsutismo es una afección que se caracteriza por la aparición de vello grueso y oscuro en zonas del cuerpo donde normalmente las mujeres no suelen tenerlo en gran cantidad, como la cara, el pecho, el abdomen, la espalda, los muslos o los brazos.
Esta distribución del vello se asemeja a la que habitualmente se observa en los varones y suele estar relacionada con un aumento de la actividad de las hormonas androgénicas, también conocidas como “hormonas masculinas”.
Síntomas del hirsutismo
Este crecimiento anómalo del vello puede ir acompañado de otros signos de exceso androgénico, como:
- Acné y piel grasa (seborrea).
- Cambios de voz, aumento muscular o agrandamiento del clítoris (en casos severos).
- Reducción del desarrollo mamario.
Otros síntomas pueden ser acné, menstruación irregular o aumento de la masa muscular, entre otros.
En niñas, un exceso de andrógenos puede acelerar el crecimiento inicialmente, pero también puede provocar un cierre prematuro de los cartílagos de crecimiento, lo que conlleva una altura final más baja.
Causas más frecuentes
Las causas del hirsutismo pueden ser diversas. La CUN asegura que a más frecuente es el síndrome de ovario poliquístico , un trastorno hormonal común que suele comenzar en la adolescencia y se caracteriza por una producción elevada de andrógenos por parte de los ovarios.
Otras posibles causas incluyen trastornos suprarrenales como la hiperplasia suprarrenal congénita, enfermedades hormonales como el hipotiroidismo o el síndrome de Cushing, el uso de ciertos medicamentos, y factores genéticos, en el caso del llamado hirsutismo idiopático o familiar.
Opciones de tratamiento médico y estético
Tratamientos específicos: en casos de hiperplasia suprarrenal, tumores androgénicos o enfermedades hormonales subyacentes.
Medidas físicas: depilación, láser, decoloración.
Cambios en el estilo de vida: pérdida de peso si hay obesidad.
Tratamiento farmacológico: antiandrógenos (como acetato de ciproterona con estrógenos) durante al menos un año.
En general, según la Clínica Universidad de Navarra (CNU), los efectos del tratamiento no son inmediatos. Se necesitan al menos seis meses para comenzar a ver una reducción significativa del vello. La duración del tratamiento puede extenderse hasta un año o más.
En casos más graves, cuando el hirsutismo es consecuencia de un tumor productor de andrógenos o de otras enfermedades endocrinas, el abordaje debe ser específico y supervisado por un especialista.