El desafío de las mujeres en las carreras científicas

Fuente: eleconomista.es | Puedes leer la noticia original aquí.

Los estereotipos de género en la ciencia son un poco menos frecuentes hoy que 15 años atrás

Amalia Orúe López, directora del Máster en Ciberseguridad de la Universidad Isabel I

“En España, la proporción de investigadoras se mantiene en el 39% desde 2009 a pesar de que muchas instituciones luchan para que las mujeres y las niñas cada vez se interesen más por la ciencia, y elijan cada vez más estudios científicos. Además, un reciente estudio de la Academia de Ciencias de Estados Unidos ha revelado una significativa brecha de género en las publicaciones y que las mujeres son más propensas que los hombres a abandonar la ciencia. ¿Son más propensas las mujeres a abandonar la carrera científica? ¿Por qué ocurre esto? ¿Cómo se puede aumentar el interés por las STEM en las mujeres? ¿Por qué hay poca representación femenina en estas carreras cuando hay más universitarias que universitarios?”

Es cierto que en la actualidad, a pesar de la intención de fomentar la incorporación de la mujer a la ciencia y de los muchos cambios promovidos en este sentido por la sociedad, se constata su baja implicación.

Creo que los estereotipos de género en la ciencia son un poco menos frecuentes hoy que 15 años atrás, por ejemplo. Históricamente y a lo largo de muchos siglos a las mujeres se les negó el acceso al conocimiento, y por tanto el acceso a la universidad, y más aún a carreras que se identifican con un estereotipo más masculino, como las ingenierías o las carreras de ciencia. No es extraño que realmente hayan menos mujeres que hombres en estas áreas. Actualmente, como bien has recalcado en tu pregunta, hay más universitarias que universitarios, pero estas carreras de ciencias siguen estando estigmatizadas por los roles masculinos que se les asocian, al igual que se asocia el magisterio o la enfermería a roles femeninos. Creo que el enfoque de la pregunta debería ser, ¿por qué si se gradúan más mujeres que hombres de la universidad, hay más hombres que mujeres ejerciendo su profesión? La respuesta puede ser compleja, y con muchas aristas, y una de las posibles causas es cómo se aborda todavía en nuestros tiempos la maternidad, el cuidado de los hijos y la repartición de las labores domésticas.

Vivimos en una sociedad en la que la mujer, para ser “exitosa”, tiene que formar una familia, tener hijos, una vida social, cuidar del hogar y además esforzarse en su trabajo para ser reconocida y proyectar una carrera con futuro, ser una científica. ¿Por qué se nos exige más? Si la sociedad y los gobiernos a través de políticas educacionales potenciaran el cambio de las formas de pensar y actuar, las ayudas a la integración de las mujeres que deciden ser madres para que puedan, además, continuar con su profesión, creo sinceramente que las tornas cambiarían. Las empresas todavía miran con recelo el hecho de contratar una mujer joven en edad fértil y no se preocupan de los hombres jóvenes en edad fértil, ¿Por qué? Tener hijos es cosa de dos. Un estudio publicado en el INE en 2016, acerca de las horas semanales que dedican hombres y mujeres al cuidado de los hijos y labores domésticas, indica que las mujeres dedican casi el doble de horas que los hombres. Dejo aquí el enlace para que se pueda corroborar la idea.

En la actualidad todo esto está cambiando, pero muy tímidamente, realmente queda mucho camino por recorrer para que desaparezcan estas desigualdades. Esto es un problema de toda la sociedad, padres, gobiernos, educación: la educación comienza en la cuna, es un refrán que he oído mucho toda mi vida y es cierto. Debemos de empezar por nuestros niños y niñas y dejarles que su imaginación vuele y que nadie les diga que esto o aquello es propio de chico o de chica. Cuando aprendan a verse todos con la misma capacidad y facilidad para jugar con un determinado juguete o utilizar cualquier color en la vestimenta estaremos dando un paso importante. Conozco mujeres científicas, que admiro muchísimo, que van a colegios contando su experiencia, y otras de profesiones, no muy comunes, como por ejemplo la de bombera. Verlas contándoles sus experiencias a niños y niñas y ver la cara de asombro y admiración que despierta en ambos; eso es lo que me dice que estamos avanzando y hay que seguir por ese camino. Ellos serán los hombres y mujeres del mañana y tienen que aprender a verse como iguales, capaces de lograr lo que su esfuerzo les permita y sin dar cabida a trabas sexistas o cualquier otro prejuicio.

Mi consejo para las niñas y jóvenes es que sigan su sueño y luchen por él, que se acompañen de iguales, sin importar el sexo porque juntos, hombres y mujeres crearemos una sociedad más justa y velando por el bien común, esto es una labor de todos y no de una mitad aislada. Si queremos que mañana sea algo común encontrar una mujer en un puesto de dirección, una científica respetada, una bombera , o piloto de avión, hay que empezar a trabajar desde la cuna.

En mi experiencia particular, tuve mucha suerte al tener padre y madre, matemáticos los dos, que nos apoyaron en nuestros estudios de ingeniería a mi hermana y a mí, actualmente una Ingeniera de Telecomunicación y otra Ingeniera en Control Automático y nuestro hermano rompiendo también moldes se inclinó por la música. Nuestros padres se esforzaron para que saliéramos adelante en nuestras respectivas carreras y nos animaron siempre a seguir adelante, a ir más allá.

Ser una mujer científica es un gran desafío. Para las jóvenes que ingresan a campos STEM dominados por hombres les digo: no tengan miedo de seguir sus sueños, luchen por él, háganse de un buen equipo diverso y denuncien las discriminaciones. Hay más cosas positivas que negativas en este camino maravilloso, y existen entornos de trabajo realmente estimulantes. Lo más importante es no perder nunca la confianza en sí misma y concentrarse en lo que es importante, ser una científica, una ingeniera, o lo que quieras ser, una profesional competente y realizada. Les recomendaría que fueran de mente abierta y sinceras sobre los desafíos que enfrentan y que ayuden siempre a otras a conseguir su objetivo. Es muy importante también construir una red de iguales, teniendo como referentes a las mujeres científicas prominentes que hay nuestro país.

Elaborado por Amalia Orúe López, directora del Máster en Ciberseguridad de la Universidad Isabel I

Loading

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *