Fuente: Mejor con Salud
Por Rafael Victorino Muñoz
Mayo 2023
La escleroterapia de las várices es un procedimiento que se realiza mediante la inyección de una espuma irritante en los vasos sanguíneos afectados. Tiene la función de ayudar a cicatrizarlos y desvanecerlos. De este modo, permite minimizar o eliminar las llamadas «arañitas vasculares».
Se considera sencillo, eficaz y de rápida recuperación. Los resultados pueden notarse en unas pocas semanas, aunque a veces toma más tiempo o se requieren varias sesiones. En cualquier caso, no está exento de causar algunos efectos secundarios. ¿Cuáles? En el siguiente espacio te contamos todos los detalles.
¿Qué es escleroterapia de várices y por qué se hace?
Las várices o venas varicosas son venas abultadas que suelen localizarse principalmente en las piernas. Sin embargo, también pueden aparecer en otras zonas del cuerpo, como la vulva. Las causas de su aparición están relacionadas con problemas de circulación.
Aparte de representar un problema estético, ocasionan síntomas como los siguientes:
- Picazón.
- Dolor.
- Sensación de calor.
- Pesadez e hinchazón en las extremidades.
- Al complicarse pueden causar flebitis, coágulos, hemorragias y úlceras.
Ahora bien, existen diferentes alternativas para su tratamiento, que abarcan desde el uso de medias de compresión y realización de actividad física, así como cambios en la dieta, hasta tratamientos con láser y ablación por radiofrecuencia.
En este orden de ideas, un procedimiento bastante utilizado en la actualidad es la escleroterapia de várices. Como cuenta un estudio, en este se inyecta una espuma esclerosante, con la que se busca propiciar la cicatrización de los vasos sanguíneos para que se cierren.
De manera particular, esta técnica se puede usar para tratar venas varicosas pequeñas que no causan mayores problemas. Incluso, se puede aplicar en las que reaparecen después de una cirugía de extirpación de várices o como complemento de dicho procedimiento quirúrgico.
Y aunque se hace por lo general con fines cosméticos, puede ayudar también a mejorar algunos síntomas relacionados, entre los que cabe mencionar la inflamación, el ardor, el dolor y los calambres.
¿Cómo se hace la escleroterapia de várices?
A pesar de que es un tratamiento relativamente sencillo —que no requiere de hospitalización— para la escleroterapia de várices debe haber una preparación previa, así como unos cuidados posteriores. A continuación conoceremos todo el proceso.
Preparación previa
Antes del procedimiento, el médico debe realizar un examen físico para observar de manera particular las venas que van a ser tratadas. También se debe conocer si hay patologías subyacentes de los vasos sanguíneos, tratamientos de la várices a los que se ha sometido con anterioridad la persona, así como sus resultados.
En el historial médico se toma en consideración lo siguiente:
- Antecedentes de enfermedad cardíaca.
- Antecedentes de alergia.
- Tratamientos farmacológicos (sobre todo el consumo de anticoagulantes).
- Consumo de suplementos (en especial de hierro).
Entre los exámenes que se realizan están los estudios de imagenología por ecografía, así como el ultrasonido, para conocer el estado de las venas.
Otras recomendaciones incluyen no afeitarse el día antes, evitar aplicar lociones u otros productos, llevar ropa holgada. Incluso, es preferible vestir pantalones cortos para evitar roces en las piernas.
¿Cómo es el procedimiento?
La escleroterapia de las várices se puede hacer de manera ambulatoria en el mismo consultorio del médico o en una clínica, pero no requiere hospitalización.
Es poco doloroso. No se necesita aplicar anestesia, a menos que haya sensibilidad. Aun así, hay algunas soluciones esclerosantes que contienen lidocaína.
El procedimiento se desarrolla siguiendo estos pasos:
- La persona debe permanecer acostada.
- Se eleva la pierna que se va a tratar.
- El área debe ser desinfectada con alcohol.
- La solución esclerosante se inyecta en la várice con una aguja fina.
- Luego, se hace presión, para evitar que la sangre retorne cuando la persona se ponga de pie. También se puede colocar una almohadilla para tales fines.
El número de inyecciones, así como la duración total, depende de la cantidad y el tamaño de las venas. En promedio, el procedimiento demora menos de una hora.
Cuidados posteriores
Una vez finalizadas las inyecciones, es conveniente que la persona se levante y camine un poco para prevenir que se formen coágulos. Luego, puede regresar a sus actividades normales el mismo día (aunque de preferencia no debe conducir).
Otras sugerencias incluyen lo siguiente:
- No aplicar loción en las piernas, menos aún si contiene alcohol.
- Usar medias de compresión por algunos días; en algunos casos, pueden ser hasta 15.
- Evitar ejercicios durante las primera semanas después del procedimiento; luego se puede comenzar, pero de forma moderada.
- No exponer las piernas al sol mientras dura la recuperación para evitar que aparezcan manchas.
Se sugiere, un mes después del procedimiento, acudir al médico para evaluar los resultados y determinar si se requieren más sesiones. Aunque para esto último es conveniente esperar un par de semanas más.
Resultados y beneficios
Con la solución que se inyecta se bloquea el flujo sanguíneo, lo que hace que las venas tratadas se conviertan en tejido cicatricial y luego desaparezcan. Los resultados definitivos pueden demorar entre tres y seis semanas; aunque las venas más grandes pueden desaparecer en cuatro meses. En algunos casos, hacen falta más sesiones.
Por lo general, las venas tratadas suelen responder al tratamiento y no regresan; aunque es posible que se desarrollen otras várices que no estaban antes, dependiendo de factores asociados al estilo de vida y la predisposición de la persona.
Otra de las ventajas de este tratamiento es que es poco invasivo. Y al no requerir hospitalización, la recuperación es más rápida, al igual que el retorno a las actividades. Además, es menos costoso en comparación con una cirugía.
En cuanto a la efectividad, un metaanálisis expone que se observan resultados positivos en aproximadamente 78 % de los casos. Incluso, puede ayudar a reducir algunos síntomas y mejorar el aspecto de la piel alrededor. De todos modos, más del 20 % de las personas podría no notar mejorías.
Una revisión de estudios detalla que la escleroterapia no se ha comparado lo suficiente con otras intervenciones o tratamientos para las varices. Por eso, no hay total certeza sobre su seguridad y eficacia. Se requieren investigaciones más amplias.
Posibles riesgos y efectos secundarios
La inyección de la solución esclerosante puede ser dolorosa para algunas personas; asimismo, es posible que esta sustancia genere una sensación de escozor o calambres. También se presentan otros efectos secundarios temporales, tales como:
- Enrojecimientos y moretones en el área.
- Hematomas o pequeñas llagas.
- Piel oscurecida o manchas.
- Abultamientos o inflamación.
- Vasos rojos.
- Coágulos.
- Reacción alérgica.
Tales efectos deberían desaparecer al poco tiempo; pero si persisten, se requiere de una visita al médico para determinar un tratamiento, que puede incluir analgésicos, antiinflamatorios, antihistamínicos y drenaje.
En cuanto a las complicaciones, no está descartado el riesgo de infección. También puede ser que un coágulo viaje a una vena; de ser así, hay riesgo de trombosis venosa profunda. En cualquier caso, es raro que ocurra.
Otras posibles complicaciones son la aparición de úlceras o la muerte del tejido alrededor (necrosis cutánea). Esto último puede suceder si el líquido esclerosante sale de una vena, por mala praxis o cuando la pared de la misma está debilitada.
¿Cuándo está contraindicada la escleroterapia?
La escleroterapia de várices es un tratamiento que no debería practicarse en ciertos casos. Por ejemplo, si la mujer está embarazada o amamantando. Esto debido a que se desconoce si causa anomalías en el feto o daños al bebé lactante.
Tampoco se recomienda en personas que tengan alergia a esclerosantes, que sufran de coágulos o que tengan antecedentes de trombosis. En todo caso, se debe conversar con el médico para evaluar otras opciones de tratamiento.