- La rutina, las tareas del hogar o el cuidado de los hijos, entre otras cosas, pueden afectar a la salud femenina. De hecho, se ha demostrado que deriva en una patología más frecuente entre el sexo femenino.
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14 abril 2025
Con el paso del tiempo nuestra salud se debilita, es inevitable. Por ello, es fundamental tener hábitos de vida saludables, como seguir una alimentación equilibrada o practicar ejercicio físico regular. Esto es especialmente importante para la mujer, ya que es más propensa a padecer ciertas patologías. En concreto, hablamos de una afección que se presenta con mayor frecuencia en quienes sufren estrés. Así lo ha confirmado una investigación que ha llegado recientemente a España.
El estrés puede llegar a suponer un gran riesgo para la salud, especialmente para la de las mujeres, que son más propensas que los hombres a sufrir estrés crónico, según una investigación publicada en Neurology. Los expertos demostraron que existía una relación entre este estrés y el ictus isquémico.
¿Cuál es la relación entre el estrés y el accidente cerebrovascular?
Para determinar la relación que hay entre el estrés y el ictus, es importante conocer el origen del estudio. Los investigadores realizaron un seguimiento de 426 personas de entre 19 y 49 años, incluidas las que habían sufrido un ictus isquémico sin causa conocida. Cada persona rellenó un cuestionario sobre sus niveles de estrés durante un mes. Los datos revelaron que las personas con ictus obtuvieron una puntuación media de 13, mientras que quienes no lo sufrieron tuvieron una media de 10.
De esta manera, aseguraron que las personas que se sienten crónicamente estresadas de forma moderada, tienen un 78% más de riesgo de sufrir un ictus. Esto supone un riesgo mucho mayor para las mujeres, que según los expertos afirman sentirse mucho más estresadas que los hombres por término medio. El estrés crónico puede estar sobreactivando el nervioso simpático. Tal y como mencionan, cuando se enfrenta a una situación estresante, el sistema nervioso simpático activa una respuesta de lucha o huida que libera adrenalina y cortisol.
Como consecuencia, el organismo ralentiza funciones no esenciales y da prioridad al aumento de la frecuencia cardiaca y la presión arterial. Igualmente, el estrés crónico también puede fomentar comportamientos poco saludables, que son factores de riesgo conocidos de ictus. Algunos de ellos incluyen permanecer sentada durante mucho tiempo, -que también puede incrementar el riesgo de padecer cáncer-, consumir comida basura y beber en exceso con el objetivo de calmar los nervios.
¿Cómo puedo manejar el estrés?
Ahora que sabemos la importancia que tiene el estrés, es fundamental que sepamos controlando. No es una tarea fácil, pero por eso los profesionales han recomendado algunos hábitos saludables y trucos para implementar en nuestro día a día. La autocompasión es el primer paso, practicar 20 segundos diarios de “caricias de autocompasión”, es decir, una mano sobre el corazón o acariciarse los brazos, ha demostrado aliviar el estrés y reestructurar los pensamientos negativos. La respiración profunda es otra de las técnicas más recomendadas para reducir el estrés.
Concentrarse en la respiración activa el sistema nervioso parasimpático, que envía señales al cerebro de que no está en peligro y favorece un estado de calma. Según la ciencia, una sola sesión de respiración profunda es suficiente para restablecer el sistema nervioso y reducir significativamente el estrés. Por último, no te olvides de hacer ejercicio, en concreto, caminar. Se ha demostrado que andar durante 10 minutos mejora el estado de ánimo y aumenta la energía.
Referencias
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Sudimac, S., Sale, V. & Kühn, S. How nature nurtures: Amygdala activity decreases as the result of a one-hour walk in nature. Mol Psychiatry (2022). doi: https://doi.org/10.1038/s41380-022-01720-6
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Fuente: Mujer.Es
Buenísimo el articulo, gracias por el envío.