La esposa de Felipe VI comienza su noveno viaje de cooperación
Fuente: El Mundo
Por: Marina Pina
Junio 2024
La bandera de Guatemala cuadruplicaba el tamaño de la española en los mástiles del edificio de la Fuerza Aérea guatemalteca la noche del miércoles. Esa fue la primera imagen que tuvo la Reina Doña Letizia al bajar del avión del Ejército del Aire para comenzar su noveno viaje de cooperación.
Ciudad de Guatemala es un lugar colapsado por el tráfico y al que se llega desde España después de más de medio día en avión. Grandes edificios de ladrillo visto se levantan a los laterales de las avenidas, donde los coches parecen no avanzar. En hora punta, un recorrido de diez kilómetros puede tomar dos horas. A menos que uno se desplace de helipuerto a helipuerto. Hay 48 sólo en la capital de Guatemala, donde los privilegiados vuelan en lugar de conducir. Es el país con más helicópteros por habitante.
Guatemala lleva dos siglos de independencia. Más de 200 años en los que la oligarquía del país ha conseguido un logro que favorece la diferencia de clases: una endogamia casi perfecta que hace que las familias ricas más tradicionales, se casen con otros de sus pares, consiguiendo que la fortuna se mantenga siempre en las mismas manos. De los 17,3 millones de habitantes, sólo el 1% amasan las grandes fortunas del país y se reproducen entre ellos. Es más, se denominan el G-8 de Guatemala, pues el poder empresarial se concentra en ocho familias.
Estos datos arrojan otros dos contradictorios: Guatemala ocupa el lugar 136 de 193 según el índice de desarrollo y se producen 1,6 feminicidios cada cien mil habitantes frente a los 0,2 de España. Es por ese motivo por el que la Reina Doña Letizia tiene a la mujer en el eje principal de su agenda en el país.
Ataviada con su característico chaleco de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID) y acompañada por la secretaria de Estado de Cooperación, Eva María Granados, la Reina llegó a las seis de la tarde hora local a Ciudad de Guatemala, donde la humedad rozaba el 80%.
Fue recibida por la viceministra de relaciones exteriores María Luisa Ramírez; la embajadora, Clara Girbau Ronda y el director de protocolo, Antonio Castellanos. Desde allí puso camino directo al hotel para descansar tras un vuelo de 14 horas, ocho de diferencia horaria, y coger fuerzas para un intenso programa que durante dos días la llevará a conocer la labor de la cooperación española en el país.
En Guatemala, más de 65 ONGD españolas ejecutan proyectos y programas en colaboración con organizaciones guatemaltecas. La AECID actualmente está ejecutando 51 proyectos, una inversión de más de 30,7 millones de euros. En este viaje, que llevará a Doña Letizia a tres puntos del país, le mostrarán la lucha contra la desnutrición infantil, la eliminación de la violencia de género y el apoyo a la juventud a través de la educación, formación y trabajo decente.
Doña Letizia mantendrá un encuentro con mujeres indígenas víctimas de violencia de género y será recibida por la primera dama, Lucrecia Peinado, con quien abordará el problema de la salud mental en el país. La mujer del presidente, Bernardo Arévalo, es médico y comparte con Doña Letizia el interés por la salud mental. Ambas mujeres mantendrán un desayuno de trabajo antes de recorrer una zona del centro histórico que la Cooperación española ha ayudado a rehabilitar.
Después, la Reina se trasladará a uno de los barrios marginales de la capital para conocer el proyecto de construcción de una escuela taller. Un proyecto bajo el lema ‘aprender haciendo’ con el que se quiere enseñar de la manera más práctica a que jóvenes en situación de exclusión tengan un oficio.
La Reina terminará este miércoles recorriendo los 110 kilómetros que separan la capital del departamento de Sololá, a orillas del lago Atitlán, una de las zonas más turísticas del país por los volcanes. Ya en San José Chacayá, conocerá un proyecto sobre desnutrición infantil y de reducción de la incidencia de enfermedades diarreicas mediante la mejora de la calidad del agua potable. Y en Chimaltenango visitará un centro de apoyo a mujeres y niñas que han sufrido distintas formas de violencia, como la trata. También se verá con mujeres indígenas que participan en una iniciativa de empoderamiento femenino.
La última parada será en Antigua, patrimonio de la Humanidad, donde visitará el centro de formación de la cooperación española, uno de los cuatro que España tiene en América Latina. Desde la ciudad colonial, regresará el jueves por la tarde a Ciudad de Guatemala para emprender vuelo de regreso a Madrid.
