Hábitos tan sencillos como leer o tocar un instrumento tienen un impacto medible en la salud cognitiva. Cuantos más hábitos practiques, mejor.
Fuente: Telva
Por: María Fernández de Cordova
25 de junio 2024
El estilo de vida es la herramienta más importante que tenemos para prevenir o retrasar la demencia. De todos los factores que influyen en el deterioro cognitivo y las enfermedades neurodegenerativas, sólo los relacionados con la manera en que vivimos pueden ser modificados. No así otros como la edad o la genética. La catedrática de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Lucrecia Moreno Royo, abordaba este tema en un artículo reciente publicado en The Conversation. Según la experta, hace unos años, “la Comisión Lancet sobre la prevención, intervención y atención de la demencia publicó doce elementos que podrían prevenir o retrasar hasta un 40% las demencias: baja educación, pérdida de audición, hipertensión, obesidad, tabaquismo, depresión, aislamiento social, inactividad física, diabetes, alcohol, polución y traumatismo craneal”.
CÓMO CUIDAR LA SALUD COGNITIVA A CUALQUIER EDAD Y PREVENIR LA DEMENCIA UN 40%
El desarrollo de la investigación en torno al cerebro, permite hoy ampliar otros aspectos clave del estilo de vida que todos podemos tener en cuenta para prevenir o retrasar la demencia. Lucrecia Moreno Royo, premio de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valencia, y su grupo de investigación, tras una exhaustiva revisión bibliográfica de los avances científicos más recientes, ha completado la lista. Se trata de factores menos conocidos pero muy importantes para mantener en forma nuestra capacidad cognitiva: “La lectura, el código postal (urbano vs. rural), el empoderamiento ante la enfermedad, los medicamentos que consume el paciente, las infecciones padecidas, tocar instrumentos musicales, la microbiota intestinal o el uso de internet, entre otros”, explica ella misma.
3 HÁBITOS QUE TODAS LAS MUJERES PUEDEN PRACTICAR PARA PREVENIR LA DEMENCIA
De entre todos los hábitos propuestos por la experta, nos quedamos con 3 gestos que todas podemos practicar a diario para entrenar nuestra reserva cognitiva y prevenir la demencia:
LEE UN RATO TODOS LOS DÍAS: MÁS FÁCIL IMPOSIBLE
La lectura cuida de nuestro cerebro activándolo y favoreciendo las conexiones neuronales. Estimula y preservar la función cognitiva – concentración, atención, memoria, visualización…- y previene enfermedades como el Alzheimer y otras demencias. Además, leer nos relaja -el estrés es un factor desencadenante de muchos problemas de salud-, activa nuestra empatía y nos hace aprender cosas nuevas. El filósofo e historiador francés Michel Serres decía que uno de los secretos de la eterna juventud era precisamente este: “Coge un libro difícil y trata de entender una sola página durante 10 minutos. Seguro que rejuveneces, es totalmente gratis y efectivo. El verdadero secreto de la juventud está en la cabeza”.
¿CUÁL ES TU CÓDIGO POSTAL? ESCÁPATE A LA NATURALEZA A DIARIO
Según la experta, tu código postal (urbano vs. rural), tiene mucho que ver con la salud cerebral. ¿Por qué? La contaminación atmosférica es uno de los factores de riesgo de demencia comprobados. Más de 500.000 personas están afectadas por este tipo de demencia en la UE. La razón está en su repercusión sobre el corazón y el sistema circulatorio, que incluye la circulación hacia el cerebro. Esta situación es típica de los entornos urbanos en los que vive la mayoría de la gente. De ahí la importancia de rodearnos de naturaleza y espacios verdes -parques, jardines, etc…- todo lo posible, como ya han recomendado muchas investigaciones recientes de Universidades como Harvard.
¿QUIERES HACER ALGO NUEVO? EMPIEZA A TOCAR UN INSTRUMENTO MUSICAL
Al parecer, tocar un instrumento ayuda a prevenir el deterioro cognitivo. Uno de los últimos estudios es el desarrollado por un equipo de la Universidad de Ginebra (UNIGE), HES-SO Ginebra y EPFL: tocar y escuchar música puede retrasar el deterioro cognitivo en ancianos sanos. Estas actividades fomentan la plasticidad cerebral y se asocian a un aumento del volumen de materia gris. La práctica musical activa diversas áreas del cerebro, mejorando tanto la memoria a corto y largo plazo, la atención, etc. Otro estudio realizado este año, el liderado por la Universidad de Exeter (Reino Unido) -publicado en la revista International Journal of Geriatric Psychiatry- revisó los datos de más de 1.000 personas mayores de 40 años para comprobar el efecto de tocar un instrumento musical (o cantar en un coro) en la salud del cerebro, concluyendo que también desarrolla la capacidad de resolver tareas complejas o función ejecutiva.
Excelente, y lo mejor es que son actividades faciles de hacer y divertidas