Fuente: El Público TV
13 de noviembre 2024
La oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas (OACDH) condenó la «violación sistemática de los principios fundamentales del derecho internacional humanitario» y afirmó que casi el 70% de las víctimas mortales que ha verificado en la guerra en Gaza son mujeres y niños.
La organización subraya que ha confirmado 8.119 muertes, una cifra muy inferior a la de más de 43.000 que facilitan las autoridades sanitarias palestinas para 13 meses de guerra.
No obstante, el desglose de la ONU de la edad y el sexo de las víctimas respalda la afirmación palestina de que las mujeres y los niños han sido un objetivo deliberado en el conflicto.
Según los observadores de las Naciones Unidas, la víctima más joven, cuya muerte fue verificada, fue un niño de un día de nacido, y la de mayor edad fue una mujer de 97 años.
Es esencial que las denuncias de graves violaciones del derecho internacional sean debidamente examinadas por órganos judiciales creíbles e imparciales.
Pero, en general, los menores de 18 años representaron el 44% de las víctimas, mientras que los niños de 5 a 9 años representaron la categoría de edad más numerosa, seguidos de los de 10 a 14 años y de los menores de 4 años.
Estos datos reflejan la demografía del enclave, que, según el informe, refleja un aparente fracaso de Israel a la hora de tomar precauciones para evitar las muertes de civiles.
El mismo informe, la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU (OACDH) afirma que en el 88% de los casos murieron cinco o más personas en un mismo ataque.
Una situación que apunta al uso por parte del Ejército israelí de armas con efectos en una amplia zona, aunque sostiene que algunas víctimas mortales pueden haberse registrado por proyectiles errantes de grupos armados palestinos.
Volker Turk, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, remarcó que “es esencial que las denuncias de graves violaciones del derecho internacional sean debidamente examinadas por órganos judiciales creíbles e imparciales y que, mientras tanto, se recojan y conserven toda la información y las pruebas pertinentes”.