A muchas mujeres se les diagnostica estrés, cuando en realidad padecen condiciones médicas subyacentes que tardan años en ser detectadas
Fuente: Alimente
Por: María del Pilar Díaz
12 de septiembre 2024
Los diagnósticos erróneos son comunes cuando los síntomas de diferentes patologías se superponen, como ocurre, por ejemplo, cuando se confunde un trastorno psicológico con uno físico u hormonal. Fatiga, cambios de peso o pérdida de cabello son señales que a menudo se atribuyen a problemas de salud mental, cuando en realidad pueden esconder condiciones físicas subyacentes.
Esta confusión en el diagnóstico puede retrasar el tratamiento adecuado durante años, agravando el estado de salud de los pacientes. Así le ocurrió a Karolina Löfqvist, una joven que durante cuatro años fue tratada por estrés cuando en realidad padecía una enfermedad relacionada con un desajuste hormonal. A pesar de los múltiples síntomas que manifestaba, como caída del cabello, fatiga y aumento de peso, los médicos atribuían estos problemas al estrés.
En una entrevista para el medio Express.co.uk, Karolina contó cómo, con tan solo 26 años y toda la juventud por delante, los médicos se equivocaron de diagnóstico y de tratamiento. “Solía trabajar para un fondo de inversión en Londres y, en general, era muy feliz, tenía un buen equilibrio entre vida laboral y personal, tenía muchos amigos en Londres”, explicó al medio británico.
Sus síntomas parecían estrés
“Pero de repente comencé a ganar peso, a perder cabello, y tenía serias dificultades para respirar cuando salía a caminar mucho”, recordó. Esto fue lo que hizo que acudiese a la consulta de un doctor, buscando una explicación y un tratamiento. Los médicos le recomendaron comenzar a tomar antidepresivos o “volver a usar la píldora anticonceptiva” para controlar su estado de estrés. Pero ella no estaba convencida, ya que seguía sintiéndose “muy enferma y muy deprimida”.
La historia de Karolina refleja un problema común: la falta de atención adecuada en el diagnóstico de ciertas afecciones médicas. Tras numerosas consultas en las que los profesionales médicos no lograban determinar la causa real de sus síntomas, Karolina decidió buscar una segunda opinión fuera de su país. Finalmente, un especialista en Bruselas le diagnosticó un trastorno tiroideo que había pasado desapercibido en sus consultas anteriores. Esta afección, frecuente entre las mujeres, puede presentar síntomas similares a los del estrés, lo que complica su identificación inicial.
Importancia de un diagnóstico certero
La experiencia de Karolina pone de manifiesto la necesidad de que los médicos dediquen más tiempo a sus pacientes, especialmente cuando los síntomas persisten a pesar del tratamiento. Como ella misma afirmó: “Creo que uno de los principales problemas es que cuando vas al médico, te dedican unos 10 o 15 minutos. No tienen tiempo para repasar los síntomas que has experimentado”. Esta falta de atención provocó que durante años no recibiera el tratamiento adecuado.
Ahora, a sus 34 años, Karolina ha decidido transformar su experiencia en una oportunidad para ayudar a otras mujeres. Junto con su mejor amiga, ha desarrollado una aplicación llamada Hormona, que permite a las usuarias controlar sus niveles hormonales y obtener recomendaciones personalizadas. Esta herramienta busca ofrecer el apoyo que Karolina echó en falta durante su propia lucha.
La tiroides es una glándula clave que regula el metabolismo
Un enfoque innovador para la salud femenina
La aplicación Hormona combina la experiencia de expertos en endocrinología, ginecología y nutrición, con la tecnología de la inteligencia artificial, para ofrecer a las mujeres una forma de gestionar su salud hormonal de manera personalizada. Además, está diseñada para facilitar el seguimiento de los niveles hormonales mediante una prueba sencilla que se puede realizar en casa, proporcionando resultados inmediatos a través del teléfono móvil.
Este enfoque innovador pretende llenar el vacío que existe en torno a la salud femenina, ayudando a las usuarias a comprender mejor cómo las hormonas afectan su bienestar físico y emocional. Karolina Löfqvist ha convertido su experiencia en una herramienta que puede cambiar la vida de muchas mujeres, brindándoles el control sobre su salud que a ella le faltó durante tantos años.