La participación en la directiva ad hoc de la Cruz Roja Venezolana, algunos de los detractores de Fátima Garcés en la campaña electoral de la Universidad Central de Venezuela reviven hoy su cercanía con el oficialismo, al ser hermana del exministro Francisco Garcés Da Silva

Fuente: El Pitazo
Por: Nadeska Noriega
18 de agosto 2023
Cuando se consulta sobre el nombre de Fátima Garcés a algún miembro del claustro de la Universidad Central de Venezuela (UCV), especialmente de la Facultad de Medicina, las primeras palabras que aparecen en la descripción son formación y academia.
A María Fátima Garcés Da Silva, su nombre completo, la definen como una mujer estudiosa, analítica, ecuánime, investigadora y con un alto compromiso con la comunidad universitaria. Por eso no extraña, para nada y para nadie, su triunfo en las últimas elecciones universitarias, donde resultó electa como la nueva vicerrectora académica de la “casa que vence a las sombras”.
En la primera vuelta de las elecciones de la UCV, Garcés formó parte de la plancha Compromiso 2023, donde era candidato a rector Amalio Belmonte. Para la segunda vuelta, hizo equipo con Víctor Rago.
Tras la designación de Garcés en la junta interventora de la Cruz Roja Venezolana, algunos de sus detractores en la campaña electoral reviven hoy su cercanía con el oficialismo, al ser hermana del también profesor de la Facultad de Ingeniería, Francisco Garcés Da Silva, quien desde 2009 ha ocupado diferentes cargos en los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Fue presidente de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis), director del Fondo Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación, ministro de Transporte y Comunicaciones, además de alcalde electo por el Psuv en el municipio Guaicaipuro del estado Miranda. Actualmente es integrante de la Comisión Presidencial para la Recuperación de la UCV.
“Justamente los desmanes y el aprovechamiento que Delcy Rodríguez quiere de la UCV es visto por muchos como un “mal necesario”, cuando lo que necesitamos es autoridades que le exijan al Estado que asigne un presupuesto digno a la universidad. La profesora Fátima es brillante, buena persona, pero también ha guardado silencio ante mucho abuso”, cuestionó una fuente del rectorado de la UCV que pidió no ser identificada por no tener autorización para declarar.
Presiones al rector
El nombramiento de Garcés en la directiva ad hoc de la Cruz Roja Venezolana tomó por sorpresa al sector académico. Garcés aceptó el cargo sin que haya sido debatido en el Consejo Universitario, como lo establece la legislación vigente.
“La Ley de Universidades establece que las funciones de las autoridades son a tiempo completo y por ello esos docentes no deben aceptar actividades profesionales que entorpezcan el desempeño de las labores universitarias”, advirtió el abogado y director de Acceso a la Justicia, Ali Daniels, en una entrevista a Aula Abierta Radio, tras denunciar la ilegalidad en la que estaría incurriendo Garcés.
El artículo 162 de esa ley indica que laa autoridades, incluyendo a vicerrectores, cumplen funciones a tiempo completo en las universidades. Un cargo voluntario o remunerado fuera de la institución es incompatible con sus responsabilidades y desempeño. Además, es potestad del Consejo Universitario hacer la calificación pertinente. Garcés no solicitó el análisis del Consejo Universitario, sino que aceptó de manera unilateral la invitación de formar parte de la junta interventora, dijo a El Pitazo una fuente ligada al Consejo Universitario que solicitó la reserva de su identidad.
“Para la fecha en la que el TSJ anunció la intervención de la Cruz Roja Venezolana y (se eligieron) los integrantes de junta interventora, es decir entre el 4 y 7 de agosto, el Consejo Universitario había entrado en el periodo de receso académico. La decisión de la doctora Fátima Garcés es a título personal porque dentro del Consejo Universitario no se discutió. Tenemos que tener en cuenta que el Consejo Universitario es la autoridad máxima de la universidad y ejerce la función del gobierno universitario. Si la vicerrectora quiere involucrar a la universidad debe ser discutido en ese espacio, porque hay voces que están a favor, pero otros que están en contra”, agregó la fuente.
También aseguró que hay presiones hacia el nuevo rector, Victor Rago, para que se convoque a un Consejo Universitario Extraordinario que permita “definir cuál papel está jugando la UCV en la intervención de la Cruz Roja Venezolana”, especialmente tras la publicación en redes sociales de una foto de la Junta Interventora en dónde, además de Garcés, aparece el vicerrector administrativo de la UCV, José Balbino León, junto a Walter Cotte, representante especial enviado por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC, por sus siglas en inglés).
En una carta que se hizo pública el 17 de agosto, la representación de profesores ante el Consejo Universitario manifestó que la participación de Garcés en la directiva de la organización humanitaria no puede tomarse como una decisión personal si afecta la imagen de la institución, sobre todo si las credenciales académicas de la vicerrectora aparecen en el anuncio oficial de los miembros de la junta ad hoc.
Haciendo equilibrio
María Fátima Garcés Da Silva nació en Caracas y es hija de migrantes portugueses oriundos de la isla de Madeira.
Cuenta con una amplia trayectoria académica y profesional en el área de bioanálisis y la medicina, graduándose como Bioanalista en la Universidad Central de Venezuela, luego como Doctora en Ciencias mención Bioquímica del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). Tiene más de quince años como docente en la UCV. Antes de ascender a vicerrectora, fue directora de la Escuela de Bioanálisis, coordinadora Académica de la Facultad de Medicina y estuvo como decana encargada de la Facultad de Medicina.