Somos una población envejecida, con la media de edad para ser madre en los 33 años y ejemplos como el de Natalia. Es una joven de 28 años que confiesa en COPE que “ni me planteo tener hijos antes de los 30 años”.
El ejemplo de esta estudiante de informática no es el que puede tener peores consecuencias para lo que los expertos llaman “suicidio demográfico”. El verdadero problema está en ese 11% de mujeres que se plantean su primer hijo a partir de los 40 años, con las dificultades y los riesgos para la salud de la madre y el bebé que eso puede ocasionar.
Javier Rodríguez, director del Foro de la Familia, y asegura en COPE que estos datos reflejan los valores de una sociedad que ha abandonado la importancia de formar una familia o tener hijos: “Ya no es un invierno demográfico que se atisba en el horizonte, sino más bien un infierno demográfico en el que estamos inmersos y seguimos todavía sin apuestas firmes y claras desde los poderes públicos para revertir esta situación, salvo contadas ocasiones a nivel local o autonómico”.https://d-30709294922800137851.ampproject.net/2207181727000/frame.html
QUINTOS POR LA COLA
Somos el segundo país europeo por detrás de Malta con menos nacimientos por mujer (1,19) muy lejos de la necesaria renovación generacional (2,1 hijos por mujer).
Además, el director del Foro de la Familia nos recuerda en COPE que “España ocupa el quinto peor lugar del mundo en cuanto al índice de fertilidad (número de hijos por mujer). Solo están por debajo de España países como Hong-Kong, Corea del Sur, Singapur y, en Europa, Malta”.
Si analizamos los ejemplos contrarios al que presenta nuestro país, vemos que Francia apoya con medidas económicas los programas de natalidad, aunque carece de otros que fomenten los valores sociales que eso suponen.
Realmente, solo hay un país occidental que apuesta decididamente por la natalidad, Israel, pero su situación es difícil de extrapolar.
De hecho, desde el punto de vista demográfico, el envejecimiento de la población se debe al menor número de hijos por mujer, el retraso en la edad de la maternidad y la disminución del número de mujeres en edad fértil. No es una cuestión cultural, sino estructural y, por ese motivo, Javier Rodríguez pide en COPE que “tenemos que luchar porque las mujeres puedan cumplir sus deseos y apostemos por un modelo social que promueva la institución familiar”.
AYUDAS QUE NO LLEGAN
La previsión para para los próximos meses es peor por la incertidumbre económica y la falta de ayudas con la que afrontan su futuro inmediato las actuales parejas.
“No se ha producido el deseado baby-boom que se esperaba tras la pandemia, sino más bien todo lo contrario, lamenta en COPE Javier Rodríguez, que recuerda que “el número total de nacimientos en España ha descendido a la cota más baja desde que existen registros, desde 1946. No llegan a 350.000, ni siquiera, y los matrimonios siguen en descenso y los abortos en aumento”.
Solo una buena política de ayuda familiar podría evitar ese retroceso, pero los problemas económicos y laborales que se avecinan son de tal envergadura que no resulta probable la puesta en marcha de una política de este tipo en el corto plazo.
Es lo que el director del Foro de la Familia califica como “parches, pero no soluciones decididas para revertir la situación. Soluciones concretas serían el fomento de la natalidad a través de facilitar la vivienda, la contratación laboral, reducción de impuestos para que se puedan formar nuevas familias”.