6 de diciembre 2024
Era un día cualquiera cuando Carmen Silvera llegó al “Colegio del Carmen”, con sus moños y su sonrisa traviesa. Se encontraba lista para compartir su experiencia de su expulsión del otro colegio cuando la Directora la entrevistó, porque su hermana le había advertido que se preparara y dijera la verdad, ya que debía seguir estudiando. Con una sonrisa, comenzó a hablar: “Me expulsaron de mi anterior colegio por criticar a una monja. ¡Pero no se preocupen! Estoy arrepentida y ahora me portaré bien.”
Después de varias semanas, sus nuevos compañeros la abordaron y ella por fin les contó con calma lo ocurrido: “Cuando me dijeron que tenía tres meses para adaptarme a este nuevo lugar, pensé que sería suficiente tiempo para organizar mi venganza, o regreso triunfal a mi antiguo colegio… o al menos hacer una buena broma. Pero lo que no sabía era que aquí encontraría algo aún mejor: ¡amigos increíbles!”
Carmen describió cómo sus nuevos compañeros se convirtieron en su equipo de apoyo. “Una vez, durante un examen, mis amigos me susurraron las respuestas como si estuviéramos en una película de espías. ‘¡Carmen! ¡La respuesta es B!’ gritó uno, mientras el resto hacían gestos dramáticos. ¡Casi me caigo de la risa, se les olvidó que yo solo estaba sentada allí esperando que la profesora me llamara para presentar mi exámen oral!”
Con cada anécdota, su historia se volvía más conmovedora. Carmen compartió momentos entrañables en los que sus amigos la ayudaban a explorar cada rincón del colegio, convirtiendo los pasillos en aventuras. Pero el apoyo más incondicional siempre vino de su hermana Francis, quien había estado a su lado durante toda su vida, animándola y recordándole que no había obstáculo demasiado grande cuando se tenia disciplina y disposición.
Finalmente, llegó el día de su graduación. “Me hicieron un homenaje porque era la primera estudiante invidente, en graduarme en ese Colegio” dijo con orgullo. “Y yo pensé: ‘Si esto no es venganza, no sé qué es.’ Pero más allá de eso, aprendí que la verdadera victoria está en la solidaridad.”
Después de graduarse, Carmen decidió ser abogada. “Me dijeron en el pedagógico que no podía ser profesora porque ‘no se podía tener una maestra en un aula con mis condiciones’. Así que decidí demostrarles lo contrario desde otro ángulo.” Con un guiño cómplice, añadió: “¡Ahora puedo ser abogada egresada además de la maravillosa Universidad Central de Venezuela y defender los derechos de todos! Así que cuidado con lo que dicen sobre mí.”
En Venezuela y en cualquier parte del mundo, todos merecemos oportunidades, sin importar nuestras condiciones. “Así que si ven a alguien como yo,” concluyó Carmen con una sonrisa, “recuerden: ¡más apoyo y menos prejuicio! Y si alguien les dice que no pueden hacer algo… ¡demuéstrenles lo contrario!”
Carmen Silvera es abogada egresada de la Universidad Central de Venezuela, cuya historia es un testimonio inspirador de perseverancia y lucha por la inclusión. Desde muy joven, Carmen enfrentó desafíos significativos al ser invidente, pero nunca permitió que su condición definiera su camino. En lugar de rendirse ante las adversidades, encontró en su entorno el apoyo necesario para superarlas.
A Carmen la conocí cuando yo era una niña, y siempre ha sido un referente por la admiración y cariño que le tengo gracias a su determinación y entereza. Hemos visto como la legislación venezolana ha ido evolucionando hasta la promulgación de la actual
Ley Orgánica para la Inclusión, Igualdad y Desarrollo Integral de las Personas con Discapacidad que tiene por objeto asegurar a todas las personas con discapacidad el reconocimiento de su dignidad humana como sujetos plenos de derecho, el disfrute y ejercicio efectivo y autónomo de sus derechos y garantías en condiciones de igualdad, su desarrollo integral, el reconocimiento de su ciudadanía y su inclusión social y comunitaria, a través de la atención que deben brindarles el Estado, las familias y la sociedad.
Así que confío, que nosotros y nosotras como sociedad, reflexionemos sobre este importante tema gracias al relato de Carmen y hagamos también acciones concretas para lograr la anhelada inclusión de este importante grupo de ciudadan@s. Bravo Carmen!!, espero que ya no critiques a nadie 😂!
Dra. Carmen Silvera, mi admiración y respeto, usted es un ser especial que ilumina la vida con su historia conmovedora, agradeciendo a su hermana Francis, denota su humildad. Felicitaciones.
williams