
20 de agosto 2024
En una pequeña parroquia llamada Lídice ubicada al oeste de la Capital, donde los chismes volaban más rápido que Superman, se mudó Dalia, una joven morena y elegante con una melena negra que le llegaba hasta la espalda.
Con tan sólo 19 primaveras encima, Dalia rebosaba de optimismo, amor y la firme convicción de formar una familia y ser mamá antes de que el reloj biológico le jugara una mala pasada o peor aún, antes de que su abuela Carmen la hiciera regresar al pueblo del estado Aragua de dónde había logrado escapar, ya que ella deseaba que su nieta también se convirtiera en partera y rezandera.
Un día, no por mera casualidad, -pues él ya le había echado el ojo-, Dalia se encontró con Alfredo, un apuesto caballero de buenos modales, cotorrero y simpáticon que resultó vivir justo al lado de su casa. ¡Vaya lugar tan interesante eligió el destino para su historia romántica! Desde el primer instante, Alfredo conquistó el corazón de Dalia, aunque las costumbres anticuadas de la época se empeñaron en ponerle obstáculos a su amor.
El padrastro de Dalia, Don Alcides, era conocido por ser extremadamente formal y estricto. Cuando Alfredo pidió permiso para cortejar a Dalia, Don Alcides impuso reglas muy severas: solo podía visitarla los martes y jueves de 7 a 9 de la noche, en presencia de los hermanitos morochos de Dalia que contaban con diez añitos.
Pero Alfredo, con su ingenio, decidió cambiar en forma unilateral el día de visita que le dieron por el refrán popular que decía “los martes ni te cases ni te embarques ni de tu casa te apartes“. Esto enfureció a Don Alcides, quien se negó rotundamente a modificar sus reglas y le dijo que por atrevido ahora le iba a suspender las visitas hasta nuevo aviso.
Ante esta situación, Alfredo se asustó y temeroso de no poder cortejar a su negra, decidió pedir perdón y, para salir del vaporón de manera prematura (pues no habían logrado darse nisiquiera un beso), le propuso matrimonio a Dalia enfrente de su padrastro.
El amor que sentían era tan real que ella sin dudarlo accedió; no podían esperar más para unir sus vidas en matrimonio.
Un año después, Dalia y Alfredo celebraron una hermosa boda. Don Alcides, conmovido por el amor sincero de la pareja, dejó atrás su rigidez y bailó feliz en la fiesta.
Dalia y Alfredo se casaron un martes 13 de enero por el civil y un 13 de febrero por la iglesia, convirtiéndo ese día en uno muy especial para ellos. Pronto, la vida les regaló una primogénita a quien bautizaron Dalia Coromoto, quien también nació un día 13. Curiosamente, su primer vehículo y su primera casa fueron adquiridos en un día 13, haciendo de ese número un símbolo de buena suerte y bendiciones en su vida.
Con el tiempo, la familia creció con la llegada de unas adorables morochas Diannaly e Ingrid y quince años después otra niña llamada Dayling se les unió. Así, Dalia y Alfredo formaron una gran familia donde reina la unión, la solidaridad y el amor incondicional.
Aunque Alfredo partió a otro plano en forma prematura, su presencia sigue siendo palpable en el hogar a través de los recuerdos compartidos y el amor que dejó en cada uno de los corazones de las mujeres de la casa.
Ese maravilloso matrimonio apenas duró 40 años, pero fueron suficientes para vivirlos en total felicidad. El legado de Alfredo perdura en cada risa, cada abrazo y cada gesto de cariño que comparten día a día.
Y así, Dalia y sus increíbles hijas siguen tejiendo juntas su historia familiar, recordando con cariño al hombre que las unió. Él les enseñó que el verdadero significado del AMOR es la familia!
*Dalia Blanco de Muñoz: Tiene 82 años y es participante de los talleres dirigidos a Adultos mayores que dicta el Centro de Asesoría Legal Padre Olaso con el apoyo de Mujer y Ciudadanía
Que hermosa señora…demostrando que la edad no es excusa para aceptar un reto. La profesora Ligia Roa animó a las y los adultos mayores que asisten a los Talleres que realiza el Centro de Asesoría Legal Padre Olaso con apoyo de la Parroquia Universitaria de la UCV y Mujer y Ciudadanía a.c, a escribir un pasaje de su vida. Todos son duda tienen historias dignas de contar. ❤️
Hermosa Historia de amor! Una familia unida y con hermosas historias que contar! Mil bendiciones para todos y un abrazo a Dalia que es la luz que ilumina ese hogar tan hermoso! Una esposa, madre y abuela como pocas! Un ejemplo a seguir!
Bella historia Sra. DALIA, demostrando que el amor lo vale todo.
Que orgullo ser la primogénita de esta gran historia de amor que duro más de 40 años!!Gracias a la vida ,al universo y a Dios por haber sido parte principal de esta historia!!Gracias mamá, por haberme servido de cuna por 9 meses y por el legado y las enseñanzas que hasta hoy nos das !!Te amo ma
Me encantó la historia de ese gran Amor y sobretodo me llamó la atención lo del día 13 porque sé que los números tienen un significado (en mi familia paso) lo más importante es que formaron una bella familia y que Dios les siga bendiciendo
Realmente, me quedé tan conmovida, que lo que certifico desde lo más profundo de mi corazón, es que es la Mujer más bella, sencilla, humilde, llena de un infinito amor por la vida, que es ésa gran inspiración en su familia, y de la cual tengo el honor de formar parte en su corazón, la amo, la admiro y respeto profundamente Sra. DALIA LA MÁS BELLA FLOR, Dios los bendiga grandemente.
Que bonita la historia de la sra Dalia. Que la edad no sea un impedimento para avanzar en los planes y propósitos que Dios tiene para nosotros. La felicito por esa iniciativa. Dios le bendiga. Amén
Hermosa historia de una maravillosa persona, el vivo ejemplo de que la edad es solo un número. Siempre dando el ejemplo mi querida Dalia.
Que linda abuelita…te quiero mucho, sigue escribiendo que tienes toda una vida por delante. Ahora falta que cuentes cuando te convertiste en abuela. Eres la mejor
Que bonita historia de amor y de superación, así como de unión familiar.