El Muerto| Por: Lérida Mijares

Lérida Mijares

2 de diciembre 2024

Todo sucedió en una madrugada lluviosa, en una linda casa rodeada de hermosos jardines y árboles frutales. Una joven dormía plácidamente cuando, de repente, escuchó un ruido muy cerca que la despertó. Cada vez se acercaba más, y ella, crispada, se tapó con su cobija amarilla a cuadros. Pero aquel ruido que no cesaba la mantenía en vilo, impidiéndole conciliar el sueño.

Abrumada por la inquietante sinfonía nocturna, decidió levantarse. Prendió la luz de la habitación y, como por arte de magia, el ruido desapareció. De todas formas decidió revisar el pasillo cercano: nada. Sin embargo, estaba convencida de que aquel ruido perturbador existía. 

Regresó momentáneamente a su cama y cuando ya comenzaba a cerrar los ojos… ¡ZAS! El ruido regresó con más fuerza.

Ya bien avanzada la madrugada, la joven angustiada pensó seriamente en deshacerse del intruso sonoro. Se dijo en voz baja: “Nunca creí que tendría que hacer algo así, tan definitivo, tan radical, pero si lo encuentro, lo haré con cuidado”. Con determinación en su mirada y el corazón acelerado, sacó sus manos de la cobija y destapó lentamente su cabeza.

En medio de la oscuridad, buscó con atención hasta que… ¡plaf! Mató al zancudo que no le había dejado dormir durante toda la noche. El pequeño insecto cayó al suelo como un héroe caído en batalla.

Y así fue como el muerto de aquella noche fue un zancudo, cuya única culpa fue ser demasiado ruidoso.

Lérida Mijares es una educadora jubilada, cuyo legado va más allá de las aulas. Con una combinación única de inteligencia y coquetería. Su participación activa en los Talleres organizados por el Centro de Asesoría Legal Padre Olaso, con el apoyo de Mujer y Ciudadanía, es un testimonio de su compromiso con la comunidad y su deseo de seguir contribuyendo al bienestar de los demás.

Lérida no solo es una mujer solidaria; sino  que irradia valores fundamentales como la empatía, la generosidad y la dedicación. Siempre dispuesta a escuchar y ofrecer su apoyo, se ha convertido en un pilar dentro del grupo, fomentando un ambiente cálido y acogedor.

Loading

1 comentario

  1. Felicidades Lérida al tejer magistralmente en tú cuento varios miedos, a la noche, a la obscuridad, a la lluvia, al ruido, a la soledad,.
    El salir a revisar los alrededores, atreverte a observar en la obscuridad, identificar de dónde provenía el ruido y matar el zancudo. Denota qué eres una mujer valiente capaz de enfrentar retos y resolverlos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *