Fuente: Tal Cual
Por Víctor Amaya
3 de octubre 2023
Gloria Pinho, abogada y exjueza venezolana, es candidata a las primarias opositoras y se presenta como independiente. Afirma que los partidos de oposición han servido para atornillar en el poder al chavismo y se propone como una gerente que conduzca una transición. En esta entrevista le saca el cuerpo a Luis Ratti, que insiste en afiliarse con ella, y dice que no respaldará al ganador de la competencia si es un inhabilitado, mientras plantea un método para sustituirlo
Gloria Pinho solo lo aclara si alguien se lo pregunta: su apellido se pronuncia Piño. Su mensaje se ocupa menos de esas formas y va más al fondo de una propuesta que afirma es independiente y con la cual se presenta a las elecciones primarias de la oposición venezolana, convocadas para el 22 de octubre.
Abogada, doctora en derecho constitucional y especialista en materia penal; fue jueza del Poder Judicial, «llegué a tener 32 años de servicio». Ahora tiene un escritorio jurídico y sigue siendo abogada litigante. «Allí hacemos labor social porque casi todos los casos son ad honorem«. Además, ha conducido programas de televisión y mantiene uno de radio, en Caracas.
Desde el 22 de junio aspira la candidatura unitaria de la Plataforma Unitaria, y ha desarrollado una modesta campaña electoral -«no tengo recursos para montar una tarima y pagarle dólares a personas que me aplaudan y se pongan mi camisa»- y con un discurso que trasluce franqueza, incluso cuando admite que es normal que mucha gente piense que «no tiene chance». De hecho, dice que «es posible» pues «estoy muy nueva en esto y no tengo una maleta de billete verde que acompañe mi candidatura».
Pinho agradece cada oportunidad que se abre para hablar, y critica que haya poco espacio mediático para las candidaturas que no forman parte de partidos políticos con mayor peso en la opinión pública. «Yo estoy llevando adelante una opción diferente para que se sepa que la oposición no solamente es blanca, verde, naranja, sino que también la conforman personas como yo, que tenemos que ser escuchados y ser respetados. Soy independiente, de los ni-ni. Nunca he votado por el chavismo y nunca he perdido la oportunidad de salir a votar».
-¿Por qué Gloria Pinho se lanza a buscar una candidatura presidencial en estas circunstancias?
-Todo el mundo me lo pregunta. (Lo hago) porque mi zona de confort está cantada: programas de televisión y radio, ejercicio profesional. Meterme en esto no es más que amor a Venezuela. Sonará rayado y repetido, pero ya tengo mis hijos grandes, cinco nietos, y me da vergüenza mirarlos a los ojos cuando todo el mundo critica pero pocos hacen por reconstruir el país. Yo estoy aquí porque detesto con toda mi alma a los partidos de oposición, a los políticos que se han encargado de atornillar al gobierno en el poder, a los partidos que nos han llevado a esta debacle política.
La abogada, fundadora del partido Por Ti Venezuela que afirma está legalmente registrado ante el Consejo Nacional Electoral, pone la diana sobre las propias organizaciones y liderazgos que hasta ahora han enfrentado al chavismo, y perdido. «No han explicado por qué ahora sí es bueno votar pero antes no era. Hemos perdido oportunidades históricas de recuperar las instituciones», afirma al recordar la abstención de 2005, decisiones tomadas por la AN-2015 y hasta los comicios presidenciales de 2018.
Habla de que «perdimos todos los poderes», que en la oposición ha habido una «medición de egos, de malcriadez política», de liderazgos que ponen al ciudadano «en el último lugar porque solo piensan en su bolsillo y sus ambiciones personales», de una falta de unidad de criterio. Por eso, cree, «quien llega a hacer un poquito de bulla en la calle se hace peligroso para el gobierno pero también para la oposición» que «siempre cacarea pero nunca pone el huevo».
-¿Por qué participar en un proceso de primarias con esa misma oposición?
-Porque creo en la unificación de criterios. Creo que la gente tienen derecho a opinar. Me parece una división flagrante la postulación a las presidenciales en masa. Porque mientras el gobierno va con un solo candidato, la oposición va dividida en varios pedazos. Yo sí creo en la decisión de las mayorías, aunque no esté de acuerdo con algunos partidos y políticos. Yo me plegaré y apoyaré al que decida la mayoría, siempre y cuando no esté inhabilitado.
-¿Y si lo está?
-Entoces no lo voy a apoyar. Y menos si eso implica calle, saqueos, disturbios, gente tirando piedras.
-Usted firmó el compromiso de apoyar al que gane la primaria y no postularse por su cuenta. ¿Disputa ese compromiso?
-Yo firmé con una salvedad de mi puño y letra donde dije que apoyaría a todo aquel que gane siempre y cuando no esté inhabilitado. Eso lo escribí. Igual no me lanzaría por fuera. Yo eso sí lo voy a respetar. Lo que no puedo respetar es que si fuiste inhabilitado, aunque el proceso sea ilegal e inconstiticional, sigas. Lo que tenemos a la mano es una realidad contra la que no te puedes estrellar. No nos caigamos a coba por quien no va a poder inscribirse.
-¿Considera que esas inhabilitaciones políticas son legales?
-Las inhabilitaciones políticas deben ser consecuencia de una pena principal, que trae una accesoria. Las que aplican las fundamentan en la Ley de la Contraloría General. Si esa ley es inconstitucional debió ser atacada en su momento por insconstitucional, pero nadie lo ha hecho. Esa ley está vigente y permite esa sanción de la inhabilitación. No nos podemos tapar los ojos. No engañemos a la gente. El que esté inhabilitado que se haga a un lado y deje que los no inhabilitados den un paso adelante. Venezuela no necesita más mesías. En 1998 tuvimos uno, desesperados por la corrupción galopante, y nos llevó a esto que vivimos. ¿Ahora buscamos otro salvador? No estamos para eso. Estamos buscando a un gerente que se encargue de llevar el destino para Venezuela por buen camino.
-¿Si los inhabilitados son un fraude, respaldaría o al menos miraría con buenos ojos que alguien denuncie ante el TSJ a las primarias para evitar que participen?
-No. Las responsabilidades son individuales, no colectivas. Si sabes que estás inhabilitado y aun así estás utilizando, como un medio para sorprender la buena fe y engañar a otros, a las primarias es responsabilidad tuya y no de la Comisión. Tú eres el que estás ofertándote. Las primarias no son un CNE. María Corina Machado nunca estuvo de acuerdo con el CNE porque sabía que no se iba a poder inscribir. Y Capriles y Rosales están en un juego de naipes.
-Ha habido reuniones de candidatos sobre este tema, de qué hacer si el ganador no puede ser candidato finalmente. ¿Cómo han sido las reuniones?
-Hubo una reunión. Allí no somos amigos ni conversamos como grandes panas. Se cumplen los puntos sobre la mesa y ya. Nosotros sí hicimos buena amistad con (César) Almeida y Luis Balo (Farías) -los otros dos candidatos sin partidos nacionales como plataforma-. Nos identificamos e hicimos liga los tres de la oposición independiente.
-¿En qué se ha avanzado en esa discusión clave?
-En nada. No se ha avanzado.
-¿Y cuál es su propuesta?
-Que la candidatura sea para el más votado de los no inhabilitados. El que no va pa’l baile que vea hacia dónde agarra con sus electores. El más votado de los no inhabilitados tendría que representarnos.
-¿Las primarias son una competencia de maquinarias?
-Sí, más que de candidatos.
-Si es así, usted la tiene muy cuesta arriba.
-Claro. Si yo tuviera para financiar una campaña comunicacional, esos números cambiarían inmediatamente. En vez de estar de siete o de ocho, estaría de número dos. No estaría botada por allá abajo.
Gloria Pinho muestra con orgullo un sondeo de opinión de ORC Consultores donde no aparece de última. «Imagínate si la gente me escuchara más».
El país que quiere Gloria
Gloria Pinho no tiene buen recuerdo de la «cuarta república», incluso está casi convencida de que a Renny Ottolina «lo mataron». Ya entonces conocía al sistema judicial por dentro, con todas sus sombras. Ha dicho que en 1998 votó por Irene Sáez, y espera que pronto el país entre en un ciclo que mire hacia adelante.
No le gusta el debate entre lo actual y lo pasado. Pide mirar al futuro y ofrece un proyecto de unificación y de no revanchismo. «Tiene que venir una transición en paz, inclusiva, donde nos podamos respetar como ciudadanos. Yo no tengo que perseguir a nadie, porque estaría haciendo lo mismo: interferir en la justicia. La justicia debería reformarse, como lo indico en mi proyecto de rescate de país, y buscar a quien tenga que buscar».
-¿Venezuela debe entrar en un proceso de justicia transicional?
-Nuestro sistema judicial actual no puede atender lo que viene. Hay que ir a una reestructuración del Poder Judicial, con concursos de oposición para nombrar a los jueces, como pasó cuando yo concursé en 2000 y 2001. De asumir la Presidencia, a la semana se llama inmediatamente a la reestructuración del Poder Judicial. Eso no requiere ni de un mes.
Agrega la candidata que al término de seis años de un gobierno post-chavista la nación sería «próspera, creciente, pujante, ya con unas bases económicas sentadas, con potencial de exportación. Queremos formar parte del primer mundo porque Venezuela es única en todo, no solo en petróleo y agricultura. También somos ricos en minerales preciosos. Tenemos que explotar eso con conciencia para no dilapidar el ambiente, nuestro territorio, que debemos preservarlo».
-¿El país debe seguir viéndose como un país petrolero?
-No podemos vernos como un país petrolero, sino como un país de turismo, de agricultura y de petróleo.
-¿Cuántos ministerios le harían falta para gobernar?
-Me hacen falta Defensa, Educación, Economía, Justicia que incluye transporte, comunicaciones y penitenciario, y Salud. Y una cartera de Cancillería, que tenemos que volcarla con diplomáticos y no con militares y las novias que están metidos allí.
-Eso suena a un Estado bastante pequeño.
-Pequeñito, porque tenemos que reducir el gasto público.
-¿Cómo haría con el tamaño del Estado actual, las nóminas?
-Tendríamos una estructura de direcciones, a donde llevaríamos a los que realmente trabajan. Aquí hay mucho reposero, amigos-de y novias-de. Tenemos que sincerar las nóminas.
Gloria Pinho dice que el aborto legal ya está implementado en Venezuela pues «aquí se permite la pastilla del día siguiente y el aborto terapéutico, que está despenalizado. Ahora, un aborto porque alguien sea irresponsable y no usó métodos disponibles, tiene que llegar al final y entregarlo al Estado».
Sobre el matrimonio igualitario refiere que la Constitución no lo permite, pero sí aclara que «las uniones estables de hecho se podrían implementar rapidito, para garantizar que estas personas que han creado un patrimonio, se les respete. Creo que es lo que busca la mayoría: el reconocimiento de su institución. Eso garantiza crecer en comunidad conyugal».
Dime con quién (¿no?) andas…
No es la primera vez que Gloria Pinho busca votos. En 2021 fue la abanderada de la Alianza Democrática (conformada por los partidos intervenidos por el TSJ que controlan las tarjetas de AD, Voluntad Popular, Copei y otros como Soluciones o El Cambio) para la alcaldía de Chacao. No pudo derrotar a Gustavo Duque, que sacó el 72.83% de los votos. Pinho logró 1.057 sufragios y quedó de tercera con 4,55%.
«En solo mes y medio levanté 2.000 votos (sic). Me sentí realizada. La Alianza Democrática me apoyó pero nunca dejé de ser independiente. Con ellos existe respeto, pero no formo parte de ella».
Pero su relación política más polémica de los últimos meses no es tanto con los partidos intervenidos sino con Luis Ratti. Antes de que su cuenta de X (Twitter) fuese suspendida por divulgar desinformación, el político que se presenta como fundador del partido PAN Venezuela -que usurpa identidad gráfica de la tolda mexicana- publicó en junio una foto con Pinho y la había señalado como una «compañera» que iba a demostrar «desde adentro» los vicios de las primarias. Antes, en mayo, incluyó su nombre en una carta que envió a la Comisión Nacional de Primaria mencionándola como «integrante del equipo oficial» de su organización.
-¿Cuál es su relación con Luis Ratti?
-Ninguna. No tengo.
-¿Y la foto?
-Fotografías conmigo tiene un gentío. Luis Ratti fue un día a mi oficina para plantearme ser la presidenta de su partido político, que no existe porque no está presentado ante el CNE. Fue unas cuatro veces a conversar conmigo, y en una de esas se tomó una foto. Eso no significa que nosotros seamos amigos ni que trabajemos juntos. No tenemos nada que ver el uno con el otro.
-Usted aparece como integrante de ese partido político en una carta.
-Que no está suscrita por mi.
-¿La metieron allí sin saber?
-No suscribí nada en mi vida con ellos, jamás.
-¿Y cuando Ratti dice que «la compañera Gloria Pinho» está en las primarias para «demostrar desde adentro las irregularidades», a qué se refiere?
-Quienes me conocen saben que no obedezco a nadie sino a Dios. No sé por qué lo dice, porque no tengo nada que ver con él.