Fuente: Noticia y Punto
2 de abril 2023
La corta vida de Alejandra Xaviela Padilla, quien llegó al mundo un 10 de febrero de 2016, estuvo marcada desde su nacimiento por el sufrimiento; palizas, maltratos verbales, abusos, carencia de afecto y hambre fue lo que recibió en su entorno familiar.
Dormía en el suelo, encima de un edredón sucio y desgastado en la sala de la casa que compartía con otras seis personas, cuatro adultos y dos niños, evidenciando un alto grado de descomposición social y de allí, al parecer, la sacaron para abusar sexualmente de ella hasta acabar con su vida.
La pequeña fue asesinada la madrugada del pasado viernes 24 de marzo, presuntamente por un delincuente conocido como: alias El Mono, detenido y acusado por las autoridades de cometer el macabro hecho.
La niña de siete años no supo lo que era el amor de madre, pues muy poco compartió con Mariela, madre biológica; fue criada por Yelitza, la madrastra; mujer que no le dio cariño y su padre Alejandro, pescador que se mantuvo como padre ausente por su labor en alta mar.
Tristes testimonios del trato cruel que recibía Alejandra Xaviela
Vecinos dieron cuenta de los golpes que a diario recibió la pequeña y de las necesidades que padecía junto su hermanito.
En algunas bodegas ubicadas en el trayecto desde Victoria Popular hasta la EPN Los Taques, donde cursaba 1er grado, la niña se acercaba para pedir comida a escondidas porque, según decía, su madrastra le pegaba si se enteraba.
Sus maestras de escuela, destacaron muy tarde, la tristeza en la mirada de Alejandra, no detectaron ni atendieron las señales de alarma en la niña, porque según relataron, nunca imaginaron que fuera a consecuencia de tanto maltrato.
De la madre biológica se supo que se llama Mariela Córdoba, la mujer tuvo 9 hijos y reside en el sector La Macolla.
Trascendió que tras la muerte de su hija, la mujer apareció, 15 horas después del asesinato, lanzando improperios y amenazó con agredir a la madrastra «Yelitza», algunos vecinos habrían comentado para entonces: «apareciste muy tarde».
Bajo investigaciones estaban: Alejandro, Yelitza, Víctor Manuel y Marelis, padre, madrastra, tío e hija de la madrastra de la pequeña de siete años.
Qué horror . Muchas veces miramos hacia otros países señalando la violencia que existe en ellos y resulta que aquí en nuestra patria están sucediendo a diario actos espantosos, macabros, descomposición integral. Al observar la foto de esa nenita y ver sus ojos tristes me pregunté Dios porqué una criaturita tuvo que sufrir de esta manera en sus apenas 7 años de vida. Es tanto lo que tenemos que hacer , proyectos de transformación , incluir el énfasis de espiritualidad, educación integral , justicia que realmente funcione. Somos llamados a vivir cada uno con vocación para servir y eso significa velar por lo que nos rodea y ser instrumento de construcción de un mundo mejor y sentir cada noche al poner nuestra cabeza en la almohada agradecidos por el haber dado amor misericordioso para los más vulnerables.