
Fuente: República
Irán tiene a un nuevo ‘enemigo’ en casa. Se trata de la ajedrecista Sara Khadem, quien ha desafiado a los ayatolás compitiendo en el Mundial de partidas rápidas que se disputa estos días Kazajistán sin velo islámico, vestimenta obligatoria para todas las mujeres según los códigos de Irán, incluido en el extranjero. La joven ajedrecista, actual número 17 del mundo, se ha convertido, con su arrojo, en un nuevo símbolo de las protestas que estallaron en el país a raíz de la muerte de Masha Amini. Su caso recuerda a su vez al desafío protagonizado hace unos meses por otra deportista, la escaladora Elnaz Rekabi, quien escaló sin velo como muestra de apoyo a las protestas.
Consciente del peligro que corre cuando concluya el torneo y deba regresar a Irán, Khademalsharieh ha decidido no volver ante posibles represalias y residir en España junto a su marido su bebé, según ha informado este miércoles el diario El País tras consultar dos fuentes próximas jugadoras.
Khademalsharieh se trasladará a una ciudad española, cuyo nombre no se ha difundido por razones de seguridad, para vivir en un piso que la familia ha adquirido en propiedad. Tampoco se sabe si la ajedrecista ha conseguido el permiso de residencia o si ha pedido o pedirá asilo.
Sara Khadem, conocida también con el nombre de Sarasadat Khademalsharieh, está considerada la mejor jugadora de ajedrez del país y actualmente ostenta el título de Gran Maestra Femenina, el título de mayor rango de ajedrez exclusivamente de mujeres.
La Federación de ajedrez de la República Islámica de Irán ha mostrado su sorpresa y ha calificado de “inesperada” la decisión de Sara Khadem de competir sin velo, un gesto que se ha interpretado como un apoyo tácito a las protestas. Su presidente, Hasan Tamini, ha afirmado que “no esperábamos” que ésta ajedrecista se quitase el velo “porque había participado en torneos anteriores cumpliendo las leyes” del país, informó la agencia local iraní de noticias Fars. Tamini ha indicado asimismo que Khademalsharieh no ha asistido a través de la federación a ese campeonato, sino “de modo independiente” y sin velo.
No es es la primera vez que una ajedrecista decide competir sin el velo obligatorio. Ya en 2020 la Federación iraní expulsó a la veterana Mitra Hejazipour por asistir al campeonato de ajedrez rápido en Moscú sin el hiyab.
Irán vive protestas antigubernamentales y en contra de las normas religiosas islámicas desde mediados de septiembre, tras la muerte bajo custodia policial de una joven kurda llamada Mahsa Amini, a la que habían detenido por llevar mal puesto el velo.
La legislación de Irán obliga a llevar el velo a todas las mujeres, incluidas las deportistas en las competiciones internacionales. Desde que comenzaron las protestas, varias deportistas iraníes como muestra de apoyo se han presentado sin el velo islámico en competiciones en otros países, como fue el caso de Elnaz Rekabí, escaladora que escaló sin velo el pasado mes de octubre.
De hecho, varios medios informaron a principios de mes que la casa del hermano de Elnaz Rekabi fue derribada por funcionarios del régimen como posible represalia a su desafío. La cadena CNN publicó algunas imágenes de la destrucción, “con las medallas entre los escombros”.