La situación de desigualdad de la mujer respecto de los hombres Y SU LUCHA POR LA EQUIPARACION, ha hecho que la mujer, se CONVIERTA en la principal protagonista del derecho de igualdad. Y este proceso ha acelerado su desarrollo social, a diferencia de los hombres que se mantienen en la posición tradicional de autoridad.
De allí que las mujeres son los sujetos activos de su propio cambio y del desarrollo social integral, al desprenderse de sus roles tradicionales mediante una intensa promoción transformadora de la sociedad, a través de la concientización de los principios de “igualdad, equiparación y empoderamiento” . Estos principios ha convertido a las mujeres más independientes y autoconscientes de su valor en los niveles laboral, económico, empresarial, tecnológico, cultural, artístico , educativo, político y científico. Lo que ha consolidado el feminismo positivo como una conquista social.
La lucha de las mujeres por la demanda de sus derechos, influye en la garantía de la igualdad social, sin discriminación, entre las personas, como sujetos en todos los niveles de la sociedad, por lo que su acción en pro de la igualdad, es un factor que ha determinado cambios sociales.