“Las mujeres son vistas como exageradas o histéricas y los hombres como más estoicos cuando se quejan de dolor”, dice el coautor Alex Gileles-Hillel

Fuente: Wired
6 de agosto 2024
El tratamiento del dolor no se brinda de manera imparcial a mujeres y hombres. Según un reciente estudio, el personal médico y de enfermería tiende a minimizar el dolor reportado por las pacientes. Este sesgo se traduce en una menor prescripción de analgésicos a mujeres en comparación con los recetados a pacientes del sexo masculino. Los resultados de la investigación, dirigida por Mika Guzikevits, fueron publicados en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences.
El equipo de investigadores recopiló datos de los servicios de urgencias en Israel y Estados Unidos para analizar cómo se abordaron las consultas sobre dolor. Con una base de 21,851 reportes, fue posible encontrar tendencias estadísticas claras en el tratamiento de dolencias sin causa subyacente clara, como los dolores de cabeza.
“Las mujeres son vistas como exageradas o histéricas y los hombres como más estoicos cuando se quejan de dolor”, dice el coautor Alex Gileles-Hillel, médico científico del Centro Médico de la Universidad Hebrea Hadassah en Jerusalén. “Los médicos no son conscientes de este sesgo”, afirma.
El objetivo principal del reporte era encontrar evidencia cuantificable sobre la subestimación del dolor en las mujeres, un sesgo psicológico que actualmente se encuentra bajo estudio. Según las conclusiones obtenidas, las pacientes tienen menos probabilidades de recibir una receta para medicamentos analgésicos, incluso cuando presentan los mismos síntomas que sus contrapartes masculinas. Este sesgo en la prescripción se manifiesta tanto en el personal médico como de enfermería, independientemente de su género.