Magullada y traicionada, Nikki Haley desafía al gigante de Trump

 La candidata presidencial republicana y ex embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, reacciona mientras asiste a un evento de campaña en el auditorio de Indian Land High School en Lancaster, Carolina del Sur, Estados Unidos, el 2 de febrero de 2024. REUTERS/Shannon Stapleton/ 

Fuente: Reuters
9 de febrero 2024

Estos son tiempos de prueba para Nikki Haley.

La ex enviada ante la ONU ha sido abandonada por sus aliados y se ha convertido en una outsider de su propio partido. Ella perdió una primaria en la que era el único nombre en la boleta. La tormenta ha llegado a su puerta y su casa ha sido objeto de engaños de “aplastamiento”.

Haley sigue en pie, por ahora, desafiando probabilidades aparentemente imposibles de permanecer en la carrera contra Donald Trump para convertirse en la candidata presidencial republicana en las elecciones de 2024 .

Rob Godfrey, quien fue asistente de alto rango de Haley cuando fue gobernadora de Carolina del Sur de 2011 a 2017, dijo que disfrutaba las situaciones en las que estaba contra la pared.

“En última instancia, esta iba a ser una carrera que la enfrentaría a Donald Trump”, añadió. “Creo que se siente cómoda en ese papel de desvalida, incluso si la clase política se alineó en su contra”.

Reuters habló con ocho personas cercanas a Haley, incluidos altos funcionarios de campaña y donantes, quienes, sin embargo, hablaron de una sensación de traición dentro de su equipo por su pérdida de apoyo dentro del Partido Republicano en las últimas semanas.

Algunas personas dentro y cercanas a la campaña se sienten cada vez más aisladas por un partido hostil, según las personas entrevistadas, la mayoría de las cuales solicitaron el anonimato para hablar con franqueza. Una asistente, que describió el ambiente en la sede del equipo después de que casi toda la delegación republicana del Congreso en su estado natal de Carolina del Sur respaldara a Trump, dijo que se sentía como si aviones de combate F-16 estuvieran sobrevolando en círculos.

El equipo de Haley no respondió a una solicitud de comentarios.

La reacción de la mujer de 52 años en los últimos días ante el creciente coro de voces republicanas que exigen que se retire para dejar a Trump sin oposición ha sido desatar sus ataques más fuertes hasta la fecha contra el expresidente después de meses de reprimirse.

En el camino, ha criticado a Trump -quien la tacha de “cerebro de pájaro”- por gastar 50 millones de dólares de dinero de campaña en honorarios legales y por hacer “rabietas”. Su campaña lo ha tildado de “pollo” por negarse a debatir con ella, el “rey de la hipocresía” y un anciano que ya pasó su mejor momento.

Haley también ha tratado de darle la vuelta al expresidente de 77 años presentándose como la outsider que resiste al establishment republicano.

“Todos los miembros del Congreso que lo rodean son los mismos que no han hecho nada por nosotros”, dijo entre aplausos en un evento de campaña en la ciudad de Hilton Head, en Carolina del Sur, la semana pasada mientras se preparaba para participar en las primarias estatales el 1 de febrero. 24, donde está a más de 30 puntos porcentuales.

“Trump puede tenerlos”.

‘ESTO VA A SER UN DESCONOCIDO’

La presión sobre el equipo Haley, después de fuertes derrotas en las primarias de Iowa y New Hampshire el mes pasado, aumentó en Nevada el martes cuando Haley fue derrotada por la opción “ninguno de estos candidatos” en unas primarias en las que Trump no participó.

Sin embargo, todavía no ha mostrado señales de ceder, e insiste en que permanecerá en la carrera por la Casa Blanca “a largo plazo”. Su campaña ha desplegado equipos de liderazgo en al menos cinco estados (Alaska, Massachusetts, Idaho, Utah y Washington) que no votan hasta marzo.

“Solo sé que no voy a ir a ninguna parte”, dijo en un evento de campaña el miércoles. “Estoy en esto por mucho tiempo. Y esto va a ser complicado. Y esto va a doler y va a dejar algunos moretones”.

El jueves, su campaña anunció que aparecería en una serie de eventos que se celebrarían en Carolina del Sur durante el fin de semana y organizaría un mitin en Dallas la próxima semana.

El golpe de Nevada se produjo tras los llamamientos de altos funcionarios republicanos de todo el país para que Haley abandonara sus estudios en las últimas semanas. En Carolina del Sur, donde vive y tiene su sede, la mayor parte de la legislatura estatal y todos menos uno de los miembros de la delegación del Congreso han respaldado al ex presidente.

Un agente de campaña de Haley describió la situación sobre el terreno como “incómoda”, ya que muchos republicanos prominentes en el estado habían apoyado al ex presidente, dejando al equipo de Haley efectivamente aislado.

Las decisiones de finales de enero del senador estadounidense Tim Scott y la representante estadounidense Nancy Mace, ambos ex aliados de Haley en Carolina del Sur, de respaldar a Trump enfurecieron a algunos miembros de la campaña, según dos personas cercanas a Haley.

“Todo el mundo tiene que dormir con sus propias decisiones”, dijo Haley la semana pasada sobre Scott, a quien nombró por primera vez para el Senado de Estados Unidos cuando era gobernadora.”Le dejaremos dormir con eso”.Algunos empleados y donantes vieron el respaldo de Mace como particularmente difícil de aceptar, dado que Haley había hecho campaña en su nombre después de que Trump respaldara al oponente principal de Mace en las elecciones al Congreso de 2022, dijeron esas personas.Durante una conferencia de prensa la semana pasada, Mace llamó a Haley “la gobernadora favorita de China”, en referencia a su contratación de empresas chinas para el estado durante su mandato. Más tarde acusó a Haley de aumentar los impuestos mientras estaba en el cargo.Además de los enfrentamientos políticos, la casa de la familia Haley ha sido objeto de dos incidentes de aplastamiento, en los que policías armados acudieron al lugar después de recibir llamadas falsas sobre personas que recibieron disparos allí. Su equipo ha  solicitado protección al Servicio Secreto de Estados Unidos.

DONANTES Y BANDERAS DE TRUMP

Es probable que Haley tenga los recursos para permanecer en la carrera durante varias semanas más, según las cifras de recaudación de fondos que ha revelado su campaña. Su campaña dijo el lunes que había recaudado 16,5 millones de dólares en enero, incluidos 11,7 millones de dólares de “partidarios de base”. Eso es más de lo que recaudó en el segundo y tercer trimestre de 2023.Algunos donantes importantes de Haley han puesto fin a su apoyo desde su derrota ante Trump en las primarias de New Hampshire el 23 de enero o han indicado que se reducirá. Un asesor de Reid Hoffman, el multimillonario cofundador de LinkedIn,  dijo a Reuters  que iba a suspender su apoyo después de su derrota en New Hampshire, mientras que el magnate de los metales Andy Sabin dijo que necesitaba abandonar.Otros, como el capitalista de riesgo Tim Draper, han dicho que la apoyarán. Varios de sus colaboradores dijeron a Reuters que aprecian su voluntad de enfrentarse a Trump, incluso si sus probabilidades son extremadamente bajas. Otros dicen que necesita seguir acumulando delegados para emerger como el plan de respaldo para enfrentar al presidente demócrata 

Joe Biden en las elecciones generales de noviembre, en caso de que los problemas legales de Trump lo afecten.En el reciente evento en Hilton Head, una próspera ciudad turística costera popular entre vacacionistas y jubilados, un grupo de manifestantes ondearon banderas de Trump afuera del restaurante donde habló Haley y un interlocutor interrumpió su discurso en un momento antes de ser escoltado fuera.Sin embargo, muchos partidarios de base dejaron en claro que quieren que Haley permanezca en la carrera. Si bien sus multitudes fueron notablemente más pequeñas que las de los eventos de Trump, los votantes llenaron el auditorio de una escuela secundaria para su mitin en Lancaster la semana pasada, y el bar donde hizo su parada en Hilton Head solo tenía espacio para estar de pie.Una partidaria, Patricia Shapiro, una médica de 68 años, dijo que estaba molesta porque los líderes republicanos estaban tratando de sacar a Haley de la carrera después de que sólo dos estados, Iowa y New Hampshire, habían emitido sus votos.”Se supone que esto es una elección”, dijo. “Se supone que esto no debe apagarse después de las dos primeras primarias”.Otro partidario, Kim Barch, dijo que gane o no Haley en Carolina del Sur, debería seguir haciendo campaña para que los votantes al menos tengan una opción.”Esto no es una coronación”, añadió Barch. “Creo que necesita ir un poco más allá”.

Informe de Gram Slattery Edición de Colleen Jenkins y Pravin Char

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