Las mujeres recuerdan lo que él dijo, lo que comieron o si hacía frío en la calle y ellos no. Esto es lo que significa según Louann Brizendine, neuropsiquiatrade la Universidad de California.
Fuente: Telva
28 de noviembre 2024
La doctora Louann Brizendine, neuropsiquiatra de la Universidad de California en San Francisco y fundadora de Women’s and Teen Girls’ Mood and Hormone Clinic lleva años estudiando las diferencias entre el cerebro femenino y masculino. La naturaleza singularmente flexible del cerebro de las mujeres determina nuestra manera de pensar, comunicarse, valorar y amar. La vida, en sus matices más cotidianos, está llena de ejemplos que muestran nuestras diferencias. En su bestseller El cerebro femenino, la doctora Brizendine analiza, por ejemplo, por qué las mujeres somos capaces de recordar cada detalle de una primera cita y ellos no. Y más aún, cómo, a lo largo de los años, el recuerdo que una pareja tiene de los tiempos iniciales de una relación es diferente si lo cuenta ella o si lo cuenta él.
Las mujeres recuerdan lo que él dijo, lo que comieron o si hacía frío en la calle
“Lo más probable es que la versión de él sea como el trailer de una película. La versión de ella será la película entera”, explica la neurocientífica. “Para comprender sus diferencias hemos de tener en cuenta que las emociones se almacenan como recuerdos en el cerebro femenino”. Tanto la Universidad de Michigan como la Universidad de Stanford han realizado interesantes estudios sobre este tema y demuestran, entre otras cosas, que “las rutas de conexión entre las áreas emocionales son como carreteras comarcales en el caso de los hombres y como autopistas en el caso de las mujeres”. Estos son los datos:
Las mujeres emplean ambos lados del cerebro para responder a las experiencias emocionales, mientras que los hombres usan sólo un lado.
Las conexiones entre los centros emocionales son más activas y amplias en las mujeres.
Ante imágenes emocionales, el cerebro femenino enciende nueve áreas cerebrales diferentes mientras que los hombres solo encienden dos.
Las mujeres son capaces de “recordar los acontecimientos emocionales -primeras citas, vacaciones o graves discusiones- de forma más vivida y durante más tiempo que los hombres- explica Brizendine-. Las mujeres sabrán lo que él dijo, lo que comieron, si hacía frío en la calle o si llovió en su aniversario, mientras que los hombres lo pueden olvidar todo excepto si ella estaba atractiva o no atractiva”.
La memoria emocional del cerebro femenino, según la prestigiosa neuropsiquiatra
“El motivo de que la memoria de ellas sea mejor para los detalles emocionales es que la amígdala de una mujer -el sistema interior de alarma y coordinación del cerebro y encargada de de avisar al cerebro consciente para que preste atención- se activa más fácilmente por obra de los matices emotivos”, señala la neuropsicóloga. “Cuanto más enérgica sea la reacción de la amígdala ante una situación de estrés -ya sea accidente, amenaza, o suceso grato como una cena romántica- más detalles archivará el hipocampo en el almacén de la memoria acerca de tal experiencia. Los científicos creen que, como las mujeres poseen un hipocampo relativamente mayor, tienen recuerdos más claros de los detalles de las experiencias emocionales, tanto gratas como ingratas; saben cuándo ocurrieron, quién estaba allí, qué tiempo hacía, cómo olía el restaurante, como una foto sensorial detallada en tres dimensiones”.
Qué significa que las mujeres recordemos cada detalle una cena romántica y ellos no
Lo que no significa es que él no valore o no aprecie aquel momento, tampoco que ame menos. Los circuitos cerebrales de los hombres son incapaces de retener la información, no se graba en su memoria a largo plazo. “Existen dos excepciones en las cuales los hombres registran emociones y conservan recuerdos nítidos. Si la persona con la que están tratando es abiertamente amenazadora o violenta, un varón será capaz de leer la emoción tan deprisa como una mujer”. Además, disparará una reacción muscular inmediata. Por ejemplo, señala la doctora Louann Brizendine, la atención de un hombre “estará dispuesta en un instante si ella amenaza con abandonarlo o con hacerle daño”.
