“Que viva Frida” reconstruye la historia de la pintora mexicana que se parió a sí misma

Fuente: EFE
13 de diciembre 2023

A lo largo de su vida, la pintora mexicana Frida Kahlo fue construyendo su propia leyenda sin importar si, en algunas ocasiones, debía reescribir encima de los hechos reales. Fue así como, por ejemplo, mintió sobre su fecha de nacimiento y ocultó parte de su verdadera identidad en una época en la que no podía ser ella misma.

Esa historia es la que reconstruye en “Que viva Frida” la escritora e investigadora Marie Córdoba, quien ha estudiado sobre Kahlo desde finales de los años 90 y que realiza una sesuda interpretación de su vida y también de sus cuadros, permitiendo a las lectoras redescubrir cómo una de las pintoras más importantes de la historia se parió a sí misma como mujer y como artista.

“Siempre había escuchado sobre Frida Kahlo, pero trabajando en un artículo en 1998 me enteré de ese hermano que falleció cuando tenía dos meses. Esto me llamó la atención y pensé en lo que generaría este tema porque ya había leído muchas cosas de Van Gogh y sobre que esto tener un hermano muerto y que tú nazcas muy poquito tiempo después genera en muchas personas el sentimiento de ser un hijo de reemplazo. A partir de ahí lo relaciono con el cambio de su fecha de nacimiento y pienso que aunque se han escrito muchas cosas sobre ella quedan todavía cosas por decir”, explica a Efeminista Marie Córdoba.

En el libro, publicado en España por la editorial “El mono libre”, la autora va hilvanando la historia de vida de la artista (Coyoacán, Ciudad de México, 1907 – 1954) con los temas que pintaba en sus cuadros, los cuales no han sido, afirma, “valorados lo suficiente”.

“Siempre la han dejado como una pintura intimista autobiográfica, que es lo que ella decía en la época,  cuando, en mi opinión, sobrepasa la dimensión autobiográfica para inscribirse verdaderamente como artista. Me parece que también es una pintora revolucionaria, pues cumple con esa misión que el Gobierno le había dado a los artistas de juntar el pasado indígena de México con el presente, de establecer una comunidad. Eso ella lo hace muy bien en muchos cuadros”, reflexiona.

La historia de Frida Kahlo en “Que viva Frida”

El libro está lleno de ilustraciones de los cuadros de Frida que permiten cotejar el análisis que realiza Córdoba, un elemento imprescindible para la obra. “Sin las ilustraciones el libro quedaba inconcluso porque el lector no se va a poner a buscar en internet sobre lo que estoy escribiendo”, explica.

Uno de los temas que sobresale es el espíritu feminista de Frida Kahlo, quien, explica la autora, tuvo que ocultar algunos aspectos de su vida de mujer  para no recibir el rechazo de la sociedad machista de la época.

“Yo creo que fue una mujer muy inteligente porque fue feminista hasta donde podía hacerlo y, de hecho, cuando estaba en Estados Unidos llevaba una vida totalmente diferente de la que llevaba en México con hombres. Fue la época que le tocó vivir”, dice Córdoba, quien detalla en el libro que a otras mujeres, por el contrario, se las juzgó y se las obligó a llevar una vida más conservadora cuando mostraron sus verdaderas personalidades.

Frida construyó a Frida bajo el estigma de vivir ocupando inmerecidamente el lugar de su hermano muerto y Frida pintora construyó su obra bajo una peculiar (y tal vez fingida) modalidad del síndrome de la impostora.

“Ella siempre dijo: ‘Yo pinto así pasar el tiempo y porque me gusta’, como hubiera podido escribir un diario íntimo. Ella siempre le restó importancia tal vez porque estábamos ante un caso de una pareja de pintores y no podía competir abiertamente con la pintura de su esposo, que era el maestro Diego Rivera. Sin embargo, cuando estuvo en Estados Unidos, dijo en tono de broma ‘ya me dirán ustedes que un día seré más famosa que mi esposo’, así que yo creo que sabía perfectamente lo que podía pasar”, relata Córdoba.

Su vida oculta y los temas tabú que pintaba

“Que viva Frida” también relata cómo Kahlo fue moldeando el retrato de su vida por medio de entrevistas públicas que realizó unos años antes de morir. Sin embargo, la correspondencia que enviaba a uno de sus amores permite descubrir lo que realmente pasó en diversas etapas de su vida, como lo relacionado al accidente de tráfico que sufrió en su adolescencia y que, siempre aseguró, le impidió tener hijos.

“De cierta forma, ella misma escribió su propia necrología y configuró su personaje como el de una figura femenina de Cristo, con los dolores y sufrimiento. Y entonces, poco a poco eso se fue transformándola en icono”, detalla la autora.

Frida Kahlo, menciona, también empezó a hacerse conocida por los temas tabú que tocaba en sus pinturas. “No se hablaba mucho de ella y empezaron a rescatarlas las feministas en Estados Unidos precisamente por feminista, porque había pintado temas tabúes para la mujer en esa época”.

Después de toda la investigación que Córdoba ha realizado durante este tiempo, ella denomina a la pintora como una mujer “muy compleja y muy inteligente” y afirma que lo que pretende con su libro es reforzar la importancia de Kahlo en la historia.

“La gente se hace una idea de un personaje y si le dices algo que ya no coincide exactamente con la idea pues a lo mejor les puede molestar. Hay quien puede decir que estoy tratando a Frida de mentirosa porque digo que ocultó cosas y ocultar y mentir no es lo mismo. Pero espero que los que puedan tener alguna duda lean el libro y les quede claro que no me meto para nada con ella”, concluye.

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