
Fuente: UNAM Global
Por: Ricardo Martínez
28 febrero 2025
El nombramiento de Sor Raffaella Petrini como Presidenta de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano y Presidenta de la Gobernación del mismo Estado, anunciado por el Papa Francisco el 19 de enero de 2025, marca un hito en la historia de la Iglesia Católica. A partir del 1 de marzo de 2025, se convertirá en la primera mujer en ocupar este cargo, lo que no solo representa un cambio administrativo dentro del Vaticano, sino que también plantea preguntas sobre el papel de la mujer en una institución con una tradición profundamente jerárquica y masculina.
Para comprender la trascendencia de este acontecimiento, UNAM Global conversó con el Dr. Jorge E. Traslosheros, investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM y especialista en historia eclesiástica, quien ofreció una perspectiva histórica y jurídica sobre la evolución del papel de la mujer en la Iglesia Católica.
Un cambio cultural, más que estructural
De acuerdo con el Dr. Traslosheros, el Papa tiene la facultad de nombrar a los miembros del gobierno del Vaticano, por lo que, desde un punto de vista jurídico, este nombramiento no modifica ninguna norma canónica. No obstante, en términos culturales y políticos, se trata de un cambio de gran trascendencia. “Nunca una mujer había sido gobernadora del Estado Vaticano, ese es el verdadero punto”, señala.
A lo largo de la historia, las mujeres han participado en la Iglesia, aunque en espacios específicos. Durante la Edad Media, las abadías femeninas fueron centros de gran poder, y sus abadesas ejercieron influencia en el ámbito religioso y político. En la Nueva España, los conventos femeninos también desempeñaron un papel importante en la sociedad, aunque con menos poder estructural.
El especialista destaca que la tradición mariana ha jugado un papel central en la Iglesia, ya que la Virgen María es la figura femenina más relevante dentro de la teología católica. “La Virgen ha ocupado un lugar muy preponderante dentro del imaginario de la Iglesia y ha sido un modelo de cristiano, lo que ha influido en la forma en que se han concebido los espacios para la mujer dentro del catolicismo”, explica.
El nombramiento de Sor Raffaella Petrini se inserta en un proceso impulsado por el Papa Francisco, quien ha promovido una mayor participación de mujeres en órganos de toma de decisiones dentro del Vaticano y la Santa Sede. Sin embargo, el Dr. Traslosheros aclara que no se trata aún de un cambio estructural en la Iglesia, sino de un nuevo paradigma en la administración vaticana.
El impacto del nombramiento en la discusión sobre el papel de la mujer en la Iglesia
El nombramiento de mujeres en cargos administrativos dentro del Vaticano podría interpretarse como una señal de apertura, pero, en opinión del Dr. Traslosheros, su impacto en el diálogo con movimientos feministas será limitado. “Las principales críticas a la Iglesia desde estos sectores se centran en la estructura patriarcal, en la que solo los hombres ocupan ciertos espacios de poder”, explica.
La Iglesia Católica ha permitido la participación de mujeres en roles administrativos y como teólogas, pero el acceso a los niveles sacramentales más altos, como el sacerdocio y el episcopado, sigue reservado a los hombres. Esto se debe a fundamentos teológicos y doctrinales que han definido la estructura eclesial durante siglos, lo que mantiene vigente el debate sobre la inclusión de la mujer en los espacios de mayor autoridad dentro de la Iglesia.
El futuro de la participación femenina en la Iglesia
El Dr. Traslosheros señala que, aunque es poco probable que las mujeres accedan al sacerdocio en el corto o mediano plazo, sí podrían asumir más roles administrativos dentro de la Iglesia. “Es muy probable que veamos más mujeres administrando parroquias o dirigiendo dicasterios en la Santa Sede, pero sin funciones sacramentales”, afirma.
Además, destaca que ya existen funciones dentro de la Iglesia Católica que se asemejan a las ministras protestantes, como las misioneras que predican, dirigen la liturgia de la palabra y llevan el sacramento a los enfermos. Sin embargo, recalca que esto no implica un cambio en el orden sacramental, sino en la gestión eclesial.
Otro factor clave en el futuro de la Iglesia es la próxima sucesión papal. “Estamos cerca de una sucesión pontificia. No sabemos qué rumbo tomará el próximo Papa, pero lo que sí podemos decir es que estamos en el inicio de algo”, señala el especialista. A pesar de la incertidumbre, considera que algunos cambios, como la presencia de mujeres en ciertos espacios administrativos, difícilmente tendrán marcha atrás.
“La Iglesia no lleva prisa, pero a menudo, por ello mismo, llega antes”, concluye el Dr. Traslosheros.