Fuente: Noticias de Aquí
19 de noviembre 2024
Arcángela Sberna, una mujer argentina, acaba de cumplir uno de sus mayores sueños: terminar la escuela secundaria. A pesar de que su padre se lo prohibió cuando era joven, ella nunca dejó de lado su deseo de aprender. Con 75 años, se convirtió en una estudiante ejemplar, abanderada de su curso y con un promedio casi perfecto.
«Estudiar me dio mucha confianza y curiosidad», asegura Arcángela. «No soy la misma persona que empezó hace tres años. Ahora voy para adelante con toda la felicidad».
En pocos días, esta incansable mujer viajará a Córdoba con sus compañeros de colegio para celebrar este gran logro. «Voy a bailar hasta que el cuerpo me aguante, pero también quiero disfrutar de las excursiones», cuenta emocionada. «Quiero que la muerte me encuentre viva y en movimiento».