Trata de Personas| Por Diannaly Muñoz

1 de octubre 2024

Desde el año 2013 se conmemora cada 30 de julio, el Día Internacional de Lucha contra la Trata de Personas que fue proclamado por  la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de concienciar sobre esta problemática global. En este sentido, es importante destacar algunos aspectos sobre este tema que impacta a millones de personas en todo el mundo.

Se trata de un crimen muy grave que viola severamente  los derechos humanos y que anualmente afecta tanto a hombres como mujeres, así como niñas y niños, quienes  son captados por mafias, ya sea en sus propios países o en el extranjero, de modo que muchos  países se ven impactados por este delito, ya sea como lugar de origen, tránsito o destino de las víctimas.

Según el Informe Mundial sobre la Trata de Personas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), las niñas y niños tienen el doble de posibilidades que los adultos de sufrir violencia cuando son víctimas de trata y lamentablemente pueden ser víctimas de trabajo forzoso, mendicidad,  adopción ilegal,  abusos y explotación sexual.

La proliferación de plataformas en línea aumenta los riesgos para los menores, ya que suelen acceder a estos sitios sin las debidas protecciones de los padres que muchas veces ignoran cómo establecer  controles para limitar la visita a diferentes páginas. Igualmente los adolescentes también son blancos fáciles, porque  estas redes delincuenciales utilizan el engaño a través de las redes sociales, creando falsas agencias de talentos, modelaje y deportes y prometen oportunidades laborales atractivas y venden experiencias exitosas, pero una vez que las víctimas firman contratos, las condiciones prometidas no se cumplen y pueden terminar  en redes de prostitución o pornografía.

Según indican innumerables estudios, las principales  razones por las cuales los  menores son vulnerables a ser víctimas de trata, son la pobreza, la falta de apoyo para niños migrantes y refugiados no acompañados, los conflictos armados, las familias desestructuradas y la ausencia de cuidado parental.

Actualmente existen instrumentos internacionales que abordan este tema, como el Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional.

En Latinoamérica, varios países por la gravedad de la situación, han implementado leyes y políticas para combatir este delito y  Venezuela no es la excepción. De hecho, las diferentes instituciones estatales han colaborado con Naciones Unidas para desarrollar guías de prevención y actuación contra la trata de personas, a tal punto que en 2021, el Gobierno impulsó un plan nacional contra la trata de personas, el cual involucra a 11 ministerios, al Tribunal Supremo de Justicia y otras entidades.

La información detallada del Plan Nacional contra la trata de personas 2021-2025, elaborado por el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz a través de la Oficina Nacional Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo (ONCDOFT), se puede buscar en el  Decreto No. 4.540, publicado en la Gaceta Oficial No. 42.173 el 21/07/2021, aunque a grandes rasgos  aprovecho de mencionar que tiene como objetivo establecer una política integral que coordine acciones entre entidades estatales, empresas privadas, ONGs, la comunidad y organismos nacionales e internacionales para prevenir, abordar, combatir y reducir este delito. 

La trata de personas es un problema grave que no se puede  subestimar y es bastante complejo, y aunque puede generar confusiones con otros delitos, debemos conocer   que para que se configure, se requiere el uso de amenazas, fuerza, coerción, secuestro, fraude, engaño o abuso de poder sobre las víctimas con el fin de explotarlas sexualmente o en situaciones de esclavitud o prostitución forzada.

Este  crimen,  que reitero viola los derechos humanos fundamentales, nuestra legislación lo considera  como un delito de delincuencia organizada, tipificándolo por tanto en el artículo 41 de la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, así como en el artículo 72 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. La elección entre una u otra ley cuando se está juzgando, dependerá de las víctimas y de los propósitos de la trata, que pueden incluir explotación sexual, esclavitud, trabajo forzoso, servidumbre o tráfico de órganos humanos.   De cualquier modo, en ambos casos, debemos analizarlos a la luz de principios  establecidos en nuestra  Constitución Nacional donde se destaca valores supremos como la vida, libertad, justicia, igualdad y solidaridad. Tengamos presente también que la dignidad humana es un derecho fundamental consagrado igualmente en nuestra Constitución y representa la esencia misma de cada individuo.

Por lo tanto, es deber del Estado proteger y preservar la vida, integridad, libertad y autonomía de todas las personas. La dignidad humana implica una responsabilidad compartida para garantizar la protección y preservación de estos valores inherentes a cada ser humano.

Asimismo, vale señalar que el Fiscal General firmó en 2023 un plan de trabajo con Unicef, además de presentar el Manual para la Investigación del Delito de Trata de Personas, pero aún nos falta mucho camino por recorrer  para  detener este terrible  crímen; por eso  es crucial continuar promoviendo una colaboración conjunta y coordinada entre el Estado, organizaciones especializadas y la sociedad en general.

Siguiendo con este tema, es importante destacar que tras la crisis humanitaria que ha afectado a un gran número de venezolanos en los últimos años, lamentablemente se han registrado numerosos casos en los que hombres y mujeres han caído en manos de redes criminales dedicadas a la trata de personas. Estas víctimas son sometidas a condiciones inhumanas y sufren traumas físicos y psicológicos devastadores, dejando heridas difíciles de sanar.

Como  personas comprometidas con nuestra sociedad, es necesario entender las vulnerabilidades que pueden llevar a alguien a ser víctima de trata, conocer el tipo penal,  involucrarnos en campañas de sensibilización e  informarnos, porque todo eso resulta indispensable para  estar mejor preparados y saber cómo ayudar y dónde acudir en caso de presenciar alguna situación alarmante. También podemos coadyuvar  informando a nuestra comunidad sobre este tema, enseñando la importancia de denunciar, cuidar especialmente a los menores y conversar con ellos sobre los peligros que corren cuando están  en línea. Estemos siempre alerta ante cualquier indicio sospechoso y no vacilemos en comunicar cualquier inquietud a las autoridades pertinentes para asegurar la protección de quienes más lo necesitan. 

Abogada. Directora del Centro de Asesoría Legal Padre Olaso. Profesional con un gran sentido de la justicia, alto nivel de experiencia en materia procesal, hidrocarburos, Derechos Humanos de las mujeres y equidad de género y un verdadero interés por asesorar y orientar a particulares para la solución de problemas legales así como su acompañamiento en trámites ante instituciones públicas o privadas, habilidades para redacción de documentos y recopilación de documentación e información.

diannalymunoz@yahoo.com

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1 comentario

  1. Me encanta este mensaje, aunque el tema es muy triste y doloroso. Los padres deben estar muy pendientes de con quién se relacionan sus hijos a través de las redes sociales. Los adultos debemos entender que nada es fácil en esta vida y que las cosas fáciles traen un trasfondo. Confiemos en Dios que el todo lo puede. Amén.

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