Asistir periódicamente al control prenatal, mantener una alimentación saludable, evitar la automedicación y el consumo de alcohol, cigarrillo y otras drogas, son algunos de los aspectos que ayudan a preservar la salud de la madre y del bebé.
Fuente: RCC
Por: Liza Medina
El control prenatal es sumamente importante, debe efectuarse desde el primer momento del embarazo. Igualmente, es importante que la gestante reciba por parte de la pareja y otros miembros de la familia, apoyo o predisposición para realizar las siguientes actividades:
- Preparar alimentos.
- Cuidar, limpiar y alimentar a los niños mayores.
- Cocinar, limpiar la casa, lavar la ropa y los utensilios de la cocina.
- Facilitar y acompañar a las consultas prenatales y al parto, así como a las consultas posnatales y del bebé.
Cabe resaltar, que es responsabilidad de quienes rodean a la embarazada, garantizar un entorno libre de violencia, que no ponga en peligro la vida de la mujer ni la del bebé.
La violencia puede ser física (empujones, golpes, patadas); emocional (insultos, amenazas, humillaciones) o sexual (contacto sexual en contra de su voluntad). En caso de sufrir violencia de cualquier tipo, en el servicio de salud podrá recibir orientaciones sobre los lugares a los que debe recurrir.
Una mujer embarazada para cuidar de su salud y la del bebé debe:
- Consumir a diario alimentos sanos y variados.
- Rechazar ingerir bebidas alcohólicas y aquellas que tengan cafeína (café, té, mate, tereré, chocolate, gaseosas).
- Evitar fumar tabaco y la exposición al humo que producen las personas que fuman.
- No consumir drogas.
- Evitar manipular o inhalar sustancias tóxicas como agrotóxicos o agroquímicos.
- No tomar medicamentos por cuenta propia, es decir, sin que se lo haya recetado un médico.
- Evitar la exposición directa al sol sin protección, principalmente durante las horas más calurosas del día, de 10:00 y 17:00.
- Cuidar la higiene bucal (cepillar los dientes al levantarse, antes de dormir y después de cada comida, y acudir al dentista).
- Lavarse las manos con agua y jabón antes de preparar alimentos, de comer y después de ir al baño.
- Bañarse diariamente.
- Usar ropas sueltas, evitar las que sean muy justas o aprieten.
- Utilizar calzados de taco bajo y de base ancha.
- Dormir lo suficiente. Para mayor comodidad puede acostarse de costado.
- Evitar alzar objetos pesados, de 10 kg o más, como por ejemplo, garrafa de gas cargada y balde con agua.
- Puede tener relaciones sexuales, si quiere, excepto si hay contraindicación médica.