12 de agosto 2024
Edith Stein nació en 1891 en Prusia en una familia judía. En su adolescencia se distanció de toda creencia religiosa. Estudió Filosofía y trabajó junto al gran filósofo alemán Edmund Husserl.
En su vida destaca la defensa de la mujer. A Edith Stein le preocupaba mucho la situación de la mujer en su tiempo porque consideraban que debía ser una persona sumisa, sin proyección social, con una función puramente biológica y en ocasiones romántica. .
Edith Stein, profesora muy destacada y al mismo tiempo filósofa, psicóloga y teóloga, tenía una alta opinión del lugar de la mujer en la sociedad y en el mundo. Se preocupó particularmente por el trabajo de información y educación necesario para conseguir que las mujeres tuvieran derecho al voto.
A través de los estudios y del testimonio de vida de varias personas fue dejando el ateísmo, fue madurando intelectual y espiritualmente, lo que la llevó al catolicismo, al que se convirtió en 1921.
Ya convertida al catolicismo, sintió la necesidad de construir una reflexión filosófica, teológica y concreta sobre la especificidad femenina y el papel de la mujer.
Consideraba que la mujer debía estar abierta al mundo profesional, pues estaba segura que tanto la mujer como el varón tienen la misma dignidad, los mismos derechos y las mismas obligaciones.
Esto lo fundamentaba en el relato bíblico del Génesis. Dios creó a la mujer como la compañera del varón, y ambos deben hacerse una sola carne. Los dos sexos son complementarios, ninguno de los dos es autosuficiente porque ambos se necesitan para existir como personas inteligentes y libres.
Decia que sin tener que renunciar a su femineidad, la mujer le da realismo y emoción a todas las profesiones y en todas las circunstancias importantes de la vida.
Desarrolló lo que ella denominó una “teología de la mujer”. Su legado a este respecto muestar una visión de la femineidad profunda y vibrante.
Animaba a reconstruir el tejido social a partir del papel de la mujer para ponerle freno al nazismo partiendo de la Virgen Maria como arquetipo de la mujer
Los cuatro pilares de la feminidad, según Edith Stein, encuentran su esencia en la mayor de las virtudes, el amor.
El primer pilar es la receptividad de dar y recibir amor, el segundo, la generosidad con su capacidad de salir de si misma para ayudar a los otros, El tercero, la dignidad que debe reconocer en cualquier estado de vida que elija esposa-madre, soltera “en el mundo” y soltera consagrada en la vida religiosa. El cuarto pilar es la maternidad pues la constitucion fisica de la mujer es para dar vida y nutrir a los demás. Decía que el amor femenino es un impulso natural que es capaz no solo de traer a los niños al mundo, sino también de hacer posibles los sueños y ayudar al crecimiento de los demás.
Buscando una entrega cada vez mayor a Dios, el 14 de octubre de 1933 Edith Stein
entró en el monasterio de las Carmelitas y adoptó el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz.
El 9 de agosto de 1942 junto con su hermana Rosa y muchos otros de su pueblo, murió en las cámaras de gas de Auschwitz Edith Stein quien reconoció el valor irremplazable de la mujer por su manera particular de llevar el amor de Dios al mundo porque supo que con Dios siempre ganamos!