Estos son los efectos de no dormir lo suficiente para las mujeres, según la ciencia

Descansar poco está directamente relacionado con enfermedades cardiacas, obesidad, diabetes de tipo 2 y depresión, además de deficiencias de aprendizaje

Fuente: El Confidencial
19 de enero 2024

La falta de sueño es un problema de lo más extendido. Al menos un tercio de los adultos no duermen las horas recomendadas, y las mujeres sufren más problemas de sueño que los hombres. Descansar poco no implica únicamente no rendir lo suficiente a lo largo de la jornada, sino que está directamente relacionado con enfermedades cardiacas, obesidad, diabetes de tipo 2 y depresión, además de deficiencias de aprendizaje.

Aunque dormir mal afecta a todo tipo de personas, las mujeres pueden verse especialmente afectadas por la privación de sueño. La falta crónica de sueño puede aumentar la resistencia a la insulina en mujeres, los efectos negativos para la salud pueden ser incluso más pronunciados en aquellas que ya han pasado la menopausia, según hallazgos de los investigadores del estudio de Diabetes Care, financiado por los Institutos Nacionales de Salud.

En este sentido, los autores resaltan la importancia de dormir lo suficiente para minimizar el riesgo de diabetes tipo 2, que puede desarrollarse cuando el cuerpo no utiliza eficazmente una hormona clave, la insulina, para mantener niveles saludables de azúcar en sangre. Estudios anteriores han demostrado que la restricción del sueño puede elevar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión y trastornos del metabolismo de la glucosa. Sin embargo, muchos de esos estudios se llevaron a cabo únicamente en hombres.

Mayor resistencia a la insulina

En este caso, los investigadores tomaron como muestra a 40 mujeres, de entre 20 y 75 años, con patrones de sueño saludables -dormían entre 7 y 9 horas por noche-, niveles normales de glucosa en ayunas, pero que tenían riesgos elevados de enfermedad cardiometabólica debido a tener sobrepeso u obesidad o antecedentes familiares de diabetes tipo 2. A estas mujeres, durante la investigación, se les privó de una hora y media de sueño cada noche. 

Las participantes usaron un sensor en sus muñecas para registrar sus horas de sueño y determinar sus patrones durante dos semanas. Durante las siguientes seis semanas, alternaron días con una buena calidad de sueño, en los que dormían 7,5 horas, y otros en los que retrasaban una hora y media el momento de irse a dormir. Al principio y al final de cada fase del estudio, las participantes completaron una prueba de tolerancia oral a la glucosa para medir los niveles de glucosa e insulina en sangre, junto con una resonancia magnética para medir la composición corporal. 

Los investigadores encontraron que restringir el sueño a 6 horas o menos por noche durante seis semanas aumentaba la resistencia a la insulina en un 14,8% entre las mujeres pre y posmenopáusicas, con efectos más graves para las mujeres que ya habían pasado la menopausia: hasta un 20,1%. “Si esto se mantiene en el tiempo, es posible que un sueño insuficiente y prolongado entre las personas con prediabetes pueda acelerar la progresión a la diabetes tipo 2”, señala Marie -Pierre St-Onge, Ph.D., director del Centro de Excelencia para la Investigación Circadiana y del Sueño de la Universidad de Columbia.

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