Fuente: Red Digital Noticias
11 de febrero 2024
Autoridades están investigando reportes de un tiroteo en la iglesia Lakewood Church en Houston, Texas.
El jefe del Distrito Policial 1 del Condado Harris, Alen Rosen, confirmó que un menor de edad de entre 5 a 9 años y el atacante fueron baleados.
El alguacil del Condado Harris, Ed Gonzalez, declaró que recibieron informes iniciales de posibles disparos en el área de 3700 blk de Southwest Freeway, la dirección de esta reconocida iglesia cristiana de Houston.
Las autoridades realizaron una revisión exhaustiva de las instalaciones con el fin de descartar más peligro dentro de la iglesia.
El alguacil del Condado Harris, Ed González, dijo en una publicación en X que aparentemente el atacante fue dado de baja.
Se desconoce a qué agencia pertenecía el agente que disparó contra el atacante. Se sabe que era un oficial que estaba fuera de servicio.
Al momento del incidente se iba a iniciar el servicio religioso en español.
De acuerdo con el jefe de policía de Houston, Troy Finner, la atacante fue una mujer de unos 30 a 35 años que llevaba un rifle entró al lugar y empezó a dfisparar. Estaba iba acompañada por un menor de cinco años, quien fue herido y se encuentra en condición crítica en el Texas Children´s Hospital.
Una tercera persona, de 56 años, fue impactada por las balas en la cadera y se encuentra en un hospital del área.
Un oficial fuera de servicio repelió el ataque y la dio de baja, el menor que la acompañaba también recibió disparos y se encuentra en un hospital del área.
La atacante, al caer al piso tras recibir el balazo habló sobre la presencia de explosivos, por lo que las autoridades inspeccionaron sus pertenencias, entre las que se encontraba una mochila.
Finner agregó que la respuesta de las autoridades se dio en tres minutos desde que se reportó el inicio del ataque.
Las autoridades no descartan que haya otras personas heridas por el incidente, pero no necesariamente por las balas.
Los menores que se encontraban dentro de la iglesia al momento del incidente fueron llevados a una propiedad aledaña por las autoridades para luego reunificarlos con sus familiares.
El alcalde John Whitmire rechazó el hecho, pero valoró la rápida respuesta de las diferentes agencias de policía que participaron en el operativo, así como los equipos de emergencia.
